Dori Martínez saca entonces el móvil. Recuerda que tiene una foto de como estaba el pueblo antes del argayón. Señala hacia la casa de Marisa Serrano y muestra su teléfono. "Aquella casa de allí, la que destrozaron las piedras, es ésta", dice señalando la pantalla. El antes y el después.

Nadie sabe qué pudo ocurrir. Tampoco cuál es la solución. "Lo único que queremos es que nos solucionen el problema cuanto antes", afirma Jesús Suárez, otro vecino de La Cortina, que habla con Gelos Álvarez y Dori Martínez sobre las causas. "Esto pasa porque ahora no se cuidan los montes, no se puede hacer nada, y luego pasan estas cosas", apunta uno de ellos. "Para mí que también influye todo lo que llovió y nevó este año", argumentan. Una tertulia que ninguno de ellos quería haber tenido en torno al argayón. Jesús Suárez aprovecha para hacer memoria. Recuerda que cuando era niño, jugaba en el monte, justo en la ladera desde donde se desprendieron las rocas. "Hacíamos allí cabañas, jugábamos en los árboles, si pasa esto hace 40 años no lo contamos", afirma Suárez.

En estas se une al corrillo Claudio Barquero. Acaba de llegar a La Cortina desde Málaga, con parada para dormir en su casa de Pola de Lena. "Ayer -por el martes-, estaba de vacaciones en la playa y me llamaron y empezaron a mandar mensajes y fotos de como estaba el pueblo", señala Barquero. No lo dudó. Cogió el coche a las tres de la tarde y pasada la medianoche llegaba a Lena. Se quedó a dormir en su casa de La Pola, pero cuando se enteró de que se había levantado el veto por el desalojo subió a ver como estaba su casa. "Es increíble que no haya pasado nada", señala, perplejo. A escasos metros de su propiedad, una de las cuatro grandes rocas, asentada sobre el terreno. "No me lo creo", exclamaba.

Por su parte, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, ya ha culminado su labor. Solo volverán salvo que las lluvias supongan un riesgo y tengan que evacuar de nuevo La Cortina. Ahora el trabajo es de los técnicos del Principado, tal y como confirmó ayer el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, que reveló que en el lugar del suceso, el domingo hubo gente escalando.