Las especies que se están utilizando en las antiguas minas a cielo abierto "están presentes en el territorio asturiano", como el chopo y el sauce, que además "no son individuos invasores de espacios naturales, no tienen capacidad de regenerarse por semillas. Se restringen específicamente al área de cultivo, no tienen potencialidad para afectar de forma negativa en el entorno natural", explicó Asun Cámara.

Este proyecto para generar biomasa en las viejas explotaciones de carbón se remonta ya al año 2008. "Una de las posibilidades que se planteó entonces era producir biomasa, plantando árboles, en las antiguas minas a cielo abierto, restauradas, pero que no daban ningún beneficio". Lo que se hizo fue traer a las Cuencas cultivos "energéticos" que "se llevan utilizando años a escala mundial", plantándolos en un ambiente muy específico, estas viejas minas, "donde apenas hay experiencias a nivel internacional".

En la visita a las plantaciones también estuvieron José Luis Viesca, responsable del área de Nuevos Desarrollos de Hunosa, al igual que el responsable de la cátedra Hunosa, Antolín Hernández. Ambos subrayaron el "éxito" de la colaboración con la Universidad.