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El suceso que conmocionó al valle del Huerna

La reparación del argayón de La Cortina será tan costosa como la de Anzó en Caso

El Principado sufragará la actuación urgente, todavía pendiente de los estudios, pero será el Ayuntamiento de Lena el que la contrate

El argayo en el pueblo de La Cortina, en Lena. FERNANDO GEIJO

Esfuerzos para que la normalidad vuelva al pueblo de La Cortina. La localidad sufrió el martes uno de los peores sucesos que recuerda el valle del Huerna: varias piedras de gran tamaño -con un peso que ronda las cien toneladas, según la primera observación- se desprendieron de la ladera y ocasionaron grandes daños materiales. Afortunadamente, nadie resultó herido, pero tres casas quedaron destrozadas y otras cinco se mantienen cerradas hasta nuevo aviso. La alcaldesa, Gema Álvarez (IU), se reunió con responsables de la Consejería de Infraestructuras para acordar una obra de emergencia. Lo primero será un estudio que dicte las mejores soluciones. Avanzan ya que será una obra "costosa y muy compleja" y han tomado los primeros acuerdos: el Principado financiará las labores de emergencia, pero será el Ayuntamiento quien se encargue de tramitar la obra.

Ocurrió en unos segundos. Una vecina, Isabel Lorenzo, fue la único testigo ocular: "Vi una piedra caer y llevarse por delante una casa", afirmó, muy nerviosa, minutos después del suceso. El desprendimiento se llevó por delante una casa, dejando un hotel rural anexo en pie pero con graves daños, y cayó sobre otra vivienda. Todo el entorno está precintado, aunque las tres familias que viven de continuo en La Cortina están en sus casas.

El Consistorio mejoró ayer la señalización. "Lo primero es garantizar la seguridad de los vecinos", aseguró Gema Álvarez. Y esto pasa por un estudio "en profundidad" del que se encargará el Principado. El primer día ya acudieron al lugar técnicos y geólogos, que afirmaron que no había riesgo de nuevos desprendimientos. El centro del pueblo permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.

Hay una valla. Más allá, la imagen es desoladora: las tres piedras reposan sobre un montón de escombros. Toda vez que se garantice la seguridad, los expertos tendrán que decidir qué pasos dar para la vuelta a la normalidad. Consideran que serán necesarias labores en la ladera y en el centro de la localidad, que pudo verse afectado por el gran impacto. Será una obra, señaló Gema Álvarez, "similar a la que se tuvo que ejecutarse en Anzó, en Caso". Con la salvedad, de que aquí se juegan más: el área afectada está rodeada de vecinos.

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