Noches y noches sin dormir en La Cortina. Era el año 2005 y empezaban las voladuras para perforar el túnel de la Variante de Pajares en el valle del Huerna. "Las casas vibraban y el ruido era tremendo", reconocen en la localidad. Las denuncias por las obras, desde entonces, se sucedieron en el entorno: posibles filtraciones de agua, viviendas agrietadas, demandas por vertidos al río.

El valle del Huerna, ya curtido en sustos, vivió el martes uno de los sucesos más trágicos que se recuerdan: varias piedras de la ladera de La Cortina cayeron, se llevaron por delante tres viviendas y afectaron a todo el centro de la localidad. Fue un milagro, coinciden todos, que nadie resultara herido. Hay una pregunta que muchos lanzan al aire: "¿Tuvieron algo que ver las obras de la Variante en lo sucedido?". Respuestas veladas, distintas opiniones, y sólo una oficial desde el Ayuntamiento: "Esperaremos a los informes de los geólogos, no podemos disparar sin pruebas".

Las intensas nevadas del invierno en el entorno y dos meses de llover casi a diario formaron una grieta enorme en la ladera. Estas fueron las primeras impresiones, sobre las causas del argayo, que esgrimió el primer experto que visitó la zona. "El lugar donde se ha producido, desde el punto de vista geológico, es propicio a los argayos", afirman los expertos. Aunque ninguno incluye las obras de la Variante como principal razón, todos los expertos consultados por LA NUEVA ESPAÑA coinciden en que "la zona está muy castigada y desde hace mucho tiempo".

Décadas de soportar, justo encima de la ladera que se vino abajo, el peso de la autopista del Huerna (AP-66). Pero nunca había pasado nada, así que fue "muy impactante" ver cómo una piedra arrollaba una casa, que impactó contra otra en la base del pueblo y dejó una parte de la localidad cubierta de tierra y rocas. Las grandes piedras, según un estudio preliminar, pesaban más de cien toneladas.

Algunos vecinos empezaron pronto a hacerse preguntas: "Es imposible no cuestionarse sobre una posible relación entre lo ocurrido y las obras de la Variante". Difícil porque llevan años demandando mejoras en el entorno, como en el vertedero que hay a unos metros de la ladera. Heridas de la cima a la falda de la montaña. En Los Pontones, justo debajo del pueblo de La Cortina, está el vertido al río que han denunciado los vecinos ante la Unión Europea. En el entorno, además, se denunciaron hace años la desaparición de acuíferos y hubo bebederos de animales que se quedaron secos. Los cortes del suministro de agua a los hogares fueron, durante años, una constante.

El rumor sobre el posible impacto de estos daños en lo ocurrido en La Cortina cada vez se escucha más alto. Hasta ahora, los vecinos no han recibido ninguna compensación por la obra de la Variante de Pajares. En el Ayuntamiento, de momento, son cautos. Pero si los informes apuntan que las actuaciones del Administrador de Infraestructuras (Adif) influyeron en el suceso -algo que los grupos conservacionistas ya ven "muy complicado"-, a los responsables municipales no les temblará el pulso: "Si hay un culpable, tendrá que responder por lo que ha sucedido".