Langreo prepara sus fiestas de verano libres de agresiones machistas. Cerca de trescientos vecinos se han comprometido ya a actuar como "puntos morados" si presencian una situación de abuso, o si una mujer les pide ayuda durante las romerías. Se trata de una campaña impulsada por la concejalía de Igualdad, que encabeza la edil Blanca Pantiga (IU), presentada bajo el epígrafe "Sí es sí, el resto no vale". Los participantes aceptan un decálogo de actuación que incluye no prejuzgar las apariencias, actitudes o formas de vestir de las mujeres y acudir a los servicios especializados en caso de presenciar agresiones o acoso.

Desde primera hora de la mañana y hasta las dos de la tarde, con la mesa informativa montada. Blanca Pantiga y Soraya Álvarez, del área de Mujer, estuvieron a la puerta del centro asesor (en La Felguera) repartiendo información y formularios para la campaña. Lucas Lamar, langreano de 18 años, fue uno de los que ayer aceptó el decálogo. Junto a él, otro chico de 28 años firmaba el formulario: "Es una verdadera lástima que aún haya que hacer campañas de este tipo y que haya mujeres que se enfrentan a este tipo de comportamientos machistas", señaló el langreano. Recibieron su camiseta, con un rótulo claro: "Sí es sí, el resto no vale". En color azul, podrán lucirla en durante las fiestas veraniegas (es opcional) para prestar ayuda si es necesario.

Participación

"Estamos sorprendidas por el interés que ha despertado esta iniciativa entre los vecinos de todas las edades", afirmó ayer Blanca Pantiga. Y entre tantos hombres como mujeres. De hecho, la mayoría de los chicos que ayer pasaron por la mesa se llevaron decálogos y folletos informativos para sus novias. "Entre la gente mayor hay muchísimo interés", afirmó la representante municipal. Ante esta respuesta, han tenido que limitar la edad para participar: de 16 a 30 años, la franja demográfica que concentra un mayor porcentaje de romeros. Además de los trescientos inscritos que se han comprometido con el protocolo, el área de Mujer del Ayuntamiento de Langreo ha repartido ya más de quinientas camisetas.

"Quiero unas fiestas libres de violencias machistas. Para lograrlo, me sumo a la respuesta colectiva y me comprometo en los siguientes términos". Es el texto que encabeza el decálogo que aceptan los participantes. Además de los ya citados puntos sobre el abandono de prejuicios y la información a los servicios especializados, los participantes aceptan que "entiendo que ninguna respuesta diferente de sí indica consentimiento". También que los participantes no callarán "si presencio cualquier agresión o situación de acoso". "Me comprometo a prestar mi colaboración en la denuncia o identificación de situaciones de agresión y acoso sexista", añade.

La concejala de Igualdad destacó que "el objetivo es que esta iniciativa no se quede en las fiestas veraniegas, sino que se extienda entre la sociedad y en distintos ámbitos". Es por eso que el decálogo también ofrece pautas para el día a día, como "en las redes sociales, rechazaré cualquier situación de acoso o vejación y no subiré ni compartiré fotos no deseadas". Además de "nunca justificaré, ni disculparé comentarios, burlas o chistes de carácter sexista". También el compromiso de "prestar mi colaboración en la denuncia o identificación de situaciones de agresión y acoso sexista".