Si el cineasta y escritor Alejandro Jodorowsky estuviese pensando en Mieres al pronunciar su mítica frase "no hay alivio más grande que comenzar a ser lo que se es", nadie se habría sorprendido, porque las fuentes del municipio parecen haber abandonado el fin de suministrar agua a los ciudadanos para cumplir una función meramente ornamental. Al menos, así lo denuncian desde la Agrupación Vecinal de Mieres y desde el grupo municipal de Somos, que critican que muchos equipamientos carecen de grifo y censuran que las áreas en las que se ubican están abandonadas.

El colectivo vecinal lleva denunciando esta situación desde hace más de un año, pero, como lamenta su presidente, Arsenio Díaz Marentes, "nadie hizo nada hasta la fecha". Desde la agrupación desgranan dos medidas claves que el Consistorio debería tomar en consideración antes de poner las fuentes de nuevo en funcionamiento: "La mejora y adecuación del entorno donde está situada la fuente y el sometimiento a controles periódicos con arreglo a la normativa". El presidente de la asociación subraya que, de no llevarse a cabo, "es mejor que las fuentes se queden como están: sin funcionar".

Somos Mieres se pronunció ayer en la misma línea que la asociación vecinal. Desde la formación morada no se explican "que las fuentes del entorno no tengan grifo" y señalan concretamente la situación de las del paseo de Rioturbio, el parque de San Salvador de Santa Cruz y el área recreativa de El Carbayón. Aprovecharon para denunciar el abandono general que sufre el concejo que, a su juicio, resulta en "una ciudad sucia y descuidada".

No obstante, desde la agrupación vecinal van más allá: "Cambiar los grifos no es suficiente". Por ello entienden que el Gobierno local debe de abordar "una revisión de todas las fuentes del concejo, mejorar su entorno, renovarlas conforme a la normativa vigente y llevar a cabo el control de bacterias que corresponde".