No sólo el cierre de las minas o de las térmicas va a afectar de forma notable a las Cuencas. Y es que casi 3.000 prejubilados entrarán "en caja", o lo que es lo mismo, pasarán a cobrar la jubilación, en los próximos cinco años. Al menos eso se desprende de los datos incluidos en los planes de la minería 2006-2012 y 2013-2020. Un hecho que podría afectar de forma importante a la economía de las comarcas mineras, ya que en algunos casos, las pérdidas salariales serán de un 30%, en euros, entre 500 y 1.000 de forma general, según la categoría.
En el presente 2018, los últimos mineros afectados por el Plan de la Minería 1998-2005 están ya empezando a jubilarse, perdiendo hasta un 30% de sus emolumentos. Y, en 2019, les llegará el turno a los primeros trabajadores del plan 2006-2012. En ese periodo, en total fueron prejubilados 2.836 mineros, de los que 38 han pasado ya a caja de jubilación.
Según las tablas a las que ha tenido acceso este diario, el próximo año pasarán a la condición de jubilados 477 exmineros, los que se prejubilaron en 2006. En 2020, serán 457, por los 431 de 2021, los 410 de 2022, o los 402 de 2023. Los 339 mineros que se prejubilaron en 2011 entrarán en caja en el año 2024, y los 320 de 2012, en el año 2025.
Estas cifras dejan ver que casi 3.000 familias de las Cuencas verán como verán reducidos sus ingresos en torno al 30 por ciento, con su posible traslación al consumo, ya que el descenso de ingresos será importante. De hecho, en las categorías más altas, la reducción anual de emolumentos puede superar entre 12.000 y 8.000 euros, una cantidad que dejará de ingresarse.
En el plan 2013-2018, el que aún está vigente, estaba prevista la prejubilación de 553 mineros hasta el 31 de diciembre de este año. En cualquier caso, la normativa del Gobierno central amplió dos años más el plazo para que los mineros puedan acogerse a los retiros anticipados, aunque no se han precisado las cifras.
Edad química
El sistema de prejubilaciones de los trabajadores del sector del carbón es diferente al del resto. En este caso, se tiene en cuenta un factor determinado como "edad química". Esta edad se calcula sobre la edad real del trabajador, sumada a los años que lleve trabajando en su puesto, que dependiendo de la labor tiene un coeficiente reductor (se restan años para la prejubilación según el tiempo de actividad por la penonsidad y riesgo del trabajo), que se establece el Régimen Especial de la Minería.
La reducción será mayor si se trata de puestos de interior, más expuestos al peligro y a la dureza de las labores de la mina. Cada tarea específica tiene su baremo reductor: (0,50 por año de los picadores, barrenistas y ayudantes de estos puestos; 0,4, para los posteadores, artilleros o palistas; 0,3, para los vigilantes, entibadores u oficiales mecánicos; y así sucesivamente hasta el 0,05 de los trabajadores de exterior). Para poder acceder a la prejubilación, hace falta haber cotizado, al menos, 11 años reales dentro del Régimen Especial de la Minería, más los que se tengan de otros trabajos.
