El sector de la hostelería suma un mayor número de establecimientos en la actualidad, en las Cuencas, que hace una década, tras la eclosión de la crisis económica. En concreto, según los datos que maneja la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), dependiente del Principado, las comarcas mineras registraban al cierre del ejercicio del pasado año 1.448 restaurantes, bares y cafeterías, frente a los 1.289 del año 2009. Representantes del sector hostelero consideran estas cifras "engañosas" ya que, "aunque abren locales, otros muchos cierran".
La evolución en los últimos años se ha mantenido constante, con ligeros altibajos. De esta forma, en el año 2014, había 1.415 establecimientos de hostelería en las Cuencas. Un año después la cifra había aumentado hasta los 1.435 y, en 2016, volvió a caer hasta los 1.429 negocios, para subir de nuevo hasta los 1.448 el pasado ejercicio. De ellos, 254 son restaurantes; 1.161, bares; y 33, cafeterías, siempre según los datos de Sadei.
La comparación con los datos de 2009 sí es llamativa. Una vez dejada atrás las crisis económica y, pese a la pérdida de población, las comarcas mineras suman 159 establecimientos de hostelería más que en ese año. El contraste no se aprecia tanto en la cifra total de restaurantes, que aumenta de un modo moderado (254 en la actualidad, frente a los 244 de entonces), como en los bares y cafeterías, que pasaron de 1.045 a 1.184.
En el reparto por concejos, la subida es generalizada en todos ellos (salvo en Riosa, que se mantiene en 13), aunque en algunos es más acusada que en otros. Mieres, el municipio con más negocios hosteleros (406) tenía 372 en 2009, mientras que en Langreo se pasó de 336 a 390. En Laviana hay 114, y, en Lena, 154, frente a los 103 y 137, respectivamente de hace una década.
En San Martín se pasó de 123 a 149. En otros municipio, el incremento ha sido más contenido, como en Aller (de 131 a 137); Caso (de 34 a 38); Morcín (de 25 a 26); Sobrescobio (de 15 a 21). La tendencia en las comarcas mineras es similar a la apuntada en el conjunto de la región, en la que se pasó de 9.117 restaurantes, bares y cafeterías en 2009 a los 10.060 de la actualidad.
Algunos profesionales del sector, como Javier Fernández, presidente de la Junta Hostelera de Langreo, entienden que la situación nos es tan halagüeña como pintan los números. "La sensación que tenemos a pie de calle, corroborados con las cifras que nosotros manejamos a nivel interno, en el seno de la patronal, es que se han perdido negocios. Es cierto que abren algunos cada año, pero otros muchos cierran", expuso Fernández.
