El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, se enteró ayer a través de LA NUEVA ESPAÑA de la decisión de Asla de descabalgarse sobre la marcha de la negociación con Hunosa. El regidor intentó casi a la desesperada hacerse con la brida y frenar la huida al galope del proyecto. "Pediría a todas las partes implicadas, empezando por Hunosa y la propia empresa, que hagan un último esfuerzo para intentar llegar a un acuerdo".

El Alcalde le trasladó ayer por la tarde al propio Macario Fernández su petición a través de una conversación telefónica. El empresario le contestó, casi palabra por palabra, con las explicaciones que han sido recogidas en la información que encabeza la página. Si bien el regidor aún no quiere dar por cerrada la marcha de los empleos de Asla a León, ayer se mostraba realista: "Es una jarro de agua fía. Alquien nos explicará algún día por qué cuesta tanto que una iniciativa fructifique en esta comarca". Sobre el papel jugado por el Ayuntamiento de Mieres a lo largo de los últimos meses, Vázquez afirmó que han intentado no dejar cabos sueltos: "Siempre hemos actuado con la debida cautela, pero asumiendo que se trataba de un proyecto muy interesante y que el consistorio no podía ser en ningún caso un freno". El regidor es consciente de la oportunidad que se ha evaporado: "Son puestos de trabajo que perdemos y encima no se quedan ni en la región".

El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, también valoró ayer la decisión de Asla: "Nos hubiera gustado que el proyecto se localizara en Asturias, pero es una decisión empresarial. Por nuestra parte, hemos puesto sobre la mesa las ayudas y los instrumentos de promoción a nuestro alcance ".