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La ocupación del edificio de investigación no llega al 40% de su capacidad

La intención de la Universidad de Oviedo de darle uso al edificio de investigación del campus de Mieres viene explicada por su baja ocupación, que no llega al 40%, ya que están desocupadas en su totalidad cuatro de las siete plantas que tiene, y una más a la mitad Un situación muy distinta al de sus inicios hace ocho años, cuando rozó el lleno total.

Los primeros en ocupar el edificio fueron aquellas entidades que ya estaban asentadas en el campus de Mieres, pero que precisaban de nuevos espacios más amplios. Así, llegaron el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), el Centro de Cooperación y Desarrollo (CeCodet) de la Universidad de Oviedo y el centro europeo de Soft Computing. Los primeros ocuparon, en un primer momento, dos de las siete plantas del edificio. Sin embargo, la crisis hizo mella en la entidad que tuvo que reducir su actividad y se quedó con una sola planta. El centro europeo de Soft Computing también ocupaba otras dos plantas, pero echó el cierre en enero de 2016 al no contar con financiación suficiente para llevar a cabo su actividad.

El CeCodet, que todavía está en el edificio, compartía planta con otros inquilinos que también abandonaron el inmueble, el Centro de Producción y Experimentación de Contenidos Digitales, donde participaban diversas empresas. También en ese espacio está la Cátedra Hunosa y su Aula de la Geotermia y la Biomasa, que al igual que el CeCodet siguen en el edificio. La última de las entidades que se mantiene en el inmueble es la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, que tiene una planta para el uso de su personal.

Sin embargo, la primera planta del edificio nunca ha tenido un uso, más allá de acciones circunstanciales, al igual que ocurre en la planta baja, donde se ubican el salón de actos, el salón de convenciones y la sala de juntas.

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