Cuando alguien pasa por los locales "Mercurio" de La Peña, sabe si hay algún músico por ahí, porque el aire huele a arte y dedicación. En la primera sesión del curso DJ, organizado por el Ayuntamiento de Mieres y la escuela de música electrónica The Bass Valley, se percibía también un aroma a curiosidad e ilusión por aprender. "La gente está muy receptiva con el proyecto", reconocía Hugo Rolán, uno de los profesores de la actividad, que se impartirá todos los viernes del mes de julio. Mieres siempre fue más de tonada, pero ahora se apunta a la música electrónica.

El pasado viernes, las puertas del antiguo colegio de La Peña estaban abiertas y la música electrónica sonaba a todo trapo. Seguro que más de uno pensó que había un nuevo bar en el barrio. Pero nada se alejaba más de la realidad. En la planta baja del edificio, doce alumnos escuchaban ensimismados la explicación y demostración de Oliver Ronan, el otro profesor del curso. Planteaban preguntas y se animaban a tocar la mesa de mezclas. Como reconocía en referencia a Rolán y Ronan Christian Álvarez, asistente al curso, "son los mejores profesores que podríamos tener". Lo confirma Iván Isaac, otro de los asistentes, que quiere romper con un estereotipo: "al contrario de lo que muchos creen, la gente que está en cabina suele tener mucha más cultura, cabeza e incluso lectura que la media".

Al fin y al cabo, la música es el lenguaje universal independientemente del género. Prueba de ello es que un padre y su hijo de 14 años, dos chicas de 18 y 22 años amantes de la música, productores, músicos y hasta un locutor encuentran en "Mercurio" el hilo musical que les une. Ruth Barredo, alumna del curso, explica que nunca antes había hecho nada así, pero que le encanta "la música en general". "Será deformación profesional", sospecha Diego Domínguez, que trabaja en un medio tan musical como la radio. "Yo lo que quiero es meterme en el cuerpo del DJ", explica Isaac, productor musical. Otros, como Christian Álvarez, ya llevan años haciendo techno, pero saben que la música es una carrera de fondo: "Por muchos años que lleves, siempre llegará alguien que te enseñe algo nuevo".

Independientemente del motivo que llevó a cada alumno a inscribirse en el curso, las reacciones a él son muy similares: "Por fin se empieza a mover algo por aquí", celebra Barredo. Álvarez e Isaac, por su parte, esperan que esto vaya más allá: "Debe haber muchas más iniciativas como esta". Por lo pronto, mañana, viernes, se celebrará la segunda sesión de este curso, que ya se puede considerar un éxito.