Asturiana de Laminados (Asla) subió ayer el tono de sus reproches a Hunosa tras haberse visto empujada a trasladar a Carrocera (León) su nuevo proyecto empresarial, que en principio planteaba crear un centenar de puestos de trabajo en Reicastro. Además de rebatir las cifras del fallido acuerdo de compra de los terrenos que ha hecho públicas la hullera, la compañía que preside Macario Fernández aseguró ayer haberse sentido maltratada por la dirección de Hunosa, a la que acusa de haberles "rebajado el optimismo" manteniendo una actitud "tan hostil como incomprensible hacia la nueva industria y las personas que la representan". Argumentan que Hunosa no bajó de los 38 euros el metro cuadrado, mientras que en León se ha logrado un acuerdo por 7,5 euros el metro urbanizado.
Asla defiende que si Hunosa hubiera asumido el coste de la obra de reorganización de los viales, alrededor de un millón de euros, el proyecto se hubiera quedado en Mieres. No fue así, y la aluminera apunta que Hunosa evidencia "una falta de profesionalidad, rigor y objetividad imposible de explicar en representante público alguno". Remarcan que la posición adoptada por la firma estatal es especialmente incomprensible "después de que organismos de promoción económica autonómicos hayan aprobado el proyecto y conocerse el nombre de los importantes accionistas, como Manolo del Dago". Tras hacer las citadas valoraciones, Asla quiso rebatir los datos facilitados hasta ahora por Hunosa. Para empezar, los portavoces de la promotora afirman que la oferta por el polígono de Reicastro nunca fue de 2,5 millones de euros . "El precio definitivo que se comunicó fue de 3 millones. La incorporación del chalé de geólogos a la operación fue la petición que hicimos para aceptar definitivamente la propuesta. Con ello se buscaba compensar la diferencia abismal del precio de dicho polígono con otras ofertas recibidas, justificando, así, ante el conjunto de socios, la elección por Mieres". Asla sostiene que se les pidió casi 39 euros por metros cuadrado y no 33 como alega Hunosa. "Consideramos que, en ningún caso, el precio era competitivo para la instalación de iniciativas industriales. Debe tenerse en cuenta que los territorios mineros de toda España está compitiendo entre sí para industrializarse y diversificarse". Asla subraya que para su nueva iniciativa con aluminio, los precios por metro cuadrado en parcelas completamente urbanizadas que recibieron fueron los siguientes: 38,5 en Reicastro; 7,5 euros en Carrocera (León) y 2 euros en Puertollano (Ciudad Real).
Asla esperaba que Hunosa asumiera rebajas similares a otras operaciones cerradas por la compañía. "Así se hizo en otros casos como la venta de los economatos. Tasados en 9 millones de euros, se adjudicaron finalmente en 2,4 millones, como la propia presidenta de la empresa minera indicó en una reunión en la Consejería de Industria. Siendo además acompañada la operación con un préstamo participativo superior al millón de euros por Sodeco para garantizar la continuidad de cien puestos de trabajo", apuntaron desde la empresa lenense.
A Asla no le gustó que Hunosa, en su momento, utilizase términos como "subasteo" a la hora de referirse a las negociaciones con Asla, haciendo públicas sus dudas sobre la solvencia económica del nuevo proyecto . De ahí que la compañía hable de hostilidad. "Durante un largo año tratamos, por activa y por pasiva, de ubicar la nueva empresa en las cuencas mineras asturianas", señalan desde la compañía. A su juicio, fue la "cerrazón" de Hunosa, negándose a asumir la reorganización vial del polígono mierense, lo que llevó al traste la operación.
