La Universidad de Oviedo no ha tomado aún una decisión sobre la implantación del grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (antiguo INEF) aunque, como señaló ayer el rector de la entidad académica, Santiago García Granda, "el proyecto no creo que vaya a decepcionar a Mieres". Así lo aseguró el máximo responsable de la Universidad durante la firma del convenio de colaboración con el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Minas y Energía del Principado de Asturias por el que esta entidad se compromete a otorgar cinco ayudas de 300 euros a los estudiantes que se matriculen en primero del grado de Minas, entre otras medidas.

García Granda explicó que hace unos días hubo una "amplia" comisión de trabajo en torno al grado, aunque no se tomó todavía una decisión al respecto. "Estamos trabajando de forma intensa, pero será muy difícil que la decisión sobre los nuevos estudios se tome antes del mes de septiembre", subrayó. Poco más ha trascendido sobre estas reuniones y menos aún conocen los propios ayuntamientos implicados. Y es que en la disputa por acoger estos estudios están a la cabeza los ayuntamientos de Mieres y Gijón, que no parecen estar dispuestos a compartir sede.

La iniciativa para la puesta en marcha del grado surgió hace, aproximadamente, un año. Fue la facultad Padre Ossó, adscrita a la Universidad de Oviedo, la primera en plantear la implantación de los estudios. Un modelo privado, pero que se desarrollaría en las instalaciones universitarias del campus de Mieres. Sin embargo, meses después surgió la posibilidad de que el grado fuera ofrecido directamente por la Universidad de Oviedo, y aquí empezó la disputa por acoger los estudios. Además de Gijón y Mieres, Oviedo y Avilés también se postularon como posibles sedes. A estas dos propuestas se sumó una más en los últimos meses, aunque de carácter privado, que también se está valorando.

Ante la disputa de las ciudades, García Granda aludió hace unos meses a la posibilidad de que Mieres y Gijón compartiesen la sede de los estudios, algo que ambos ayuntamientos rechazaron de plano. El Consistorio gijonés, además, se comprometió a destinar una partida económica a mayores a la Universidad con el objetivo de hacerse con los estudios. El Ayuntamiento de Mieres, que no quiso entrar en polémica directa con los gijoneses, inició una campaña para pedir que el grado se impartiese en la villa.

La polémica por el grado de Deporte llegó incluso al Principado de Asturias. PP e IU apostaron por que Mieres acogiese los estudios, pero no consiguieron arrancar un compromiso del Gobierno socialista de Javier Fernández, quien se limitó a aludir a la "autonomía" de la Universidad de Oviedo para decidir dónde implantar sus titulaciones dentro de Asturias. Sin embargo, esto no contentó al gobierno local de Mieres, de IU, que anunció un boicot a las reuniones para el desarrollo de la denominada área metropolitana central de Asturias entre varios municipios y el Principado. Un boicot que todavía mantiene.