El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) inicia de nuevo el procedimiento para adquirir las camas del centro de referencia estatal para personas con discapacidad neurológica de Langreo. Parte del mobiliario necesario ya ha sido suministrado pero el recurso interpuesto ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, órgano adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda, por una empresa que no estaba conforme con las bases de ese lote obliga a modificarlas.

Esa reclamación fue estimada parcialmente y, por tanto, el Imserso ha tenido que modificar el pliego de condiciones tal y como ordenó el tribunal. El presupuesto destinada a las camas que se instalarán en el centro de discapacitados de Barros asciende a 162.103 euros. El concurso puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se desbloqueó a principios de año para todo el mobiliario excepto las camas. Meses antes el procedimiento había quedado suspendido ante los recursos de tres empresas. El Imserso destinó 1.963.249 euros a la adquisición de mobiliario.

La instalación ha sufrido todo tipo de imprevistos durante sus obras, que finalmente han tenido un coste de 13 millones de euros. El tiempo de estancia máximo de los usuarios del centro de referencia estatal para personas con discapacidades neurológicas de Langreo será de dieciocho meses aunque este plazo se podría ampliar "excepcionalmente" a propuesta del equipo multiprofesional del equipamiento. Este es uno de los puntos que concreta la orden que crea y regula las instalaciones construidas en Barros.

Este centro, que dispondrá de 60 plazas de residencia y 30 de centro de día, prestará atención especializada a personas con discapacidades ocasionadas por una enfermedad o lesión neurológica pero también a "sus familias y personas cuidadoras", refleja la orden firmada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat. Se dirige tanto a "las personas de la familia o de su entorno no vinculadas a un servicio de atención profesionalizada como a aquellos cuidadores profesionales que prestan sus servicios en una institución pública o entidad" y a aquellos que trabajen como autónomos. También "se configura como un recurso de referencia con función investigadora".

La última previsión trasladada por el Imserso apuntaba a que entrará en funcionamiento en el segundo semestre de este año. El equipamiento construido en el distrito langreano de Barros tendrá gestión pública, con 89 trabajadores que dependerán del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, que se encargarán de la atención directa de los pacientes. A ellos se unirán empleados encargados de otras tareas como limpieza o seguridad, que pertenecerán a empresas subcontratadas. Ese fue el plan trasladado por el anterior Gobierno central, del PP.