¿Cómo vivieron la revolución industrial los langreanos? Esta pregunta fue respondida ayer durante la ruta entre Lada y la Felguera que organizó el club de lectura del Centro Social de Lada y la tertulia Encuentros en la que participaron una docena de personas. Los asistentes fueron dirigidos por Miguel Ángel Fernández, director del club de lectura, quien también les contó un sinfín de anécdotas sobre aquella época. Para culminar la visita, los participantes también estuvieron en el Museo de la Siderurgia (MUSI).

"No es la primera vez que hago este recorrido, pero en esta ocasión es porque el siguiente libro del club de lectura es 'La aldea perdida' de Armando Palacio Valdés y me pareció interesante ver la evolución económica y social en el valle", destacó Fernández. De este modo, y con partida en el centro social de Lada, los participantes recorrieron distintos puntos, como el parque, el barrio de Doní, la carreterilla, el puente de Lada, las plazas de La Barquera y Eduardo Merediz, el parque Dolores Fernández Duro -más conocido como parque Viejo- y la calle Julián Duro.

Durante el recorrido, el director del club de lectura les relató algunas anécdotas históricas, como la del puente de Lada, construido en el siglo XX. "Ya se quería haber levantado en el XIX, pero los comerciantes de Sama y Ciaño no querían, ya que les beneficiaba que los vecinos de Lada tuvieran que pasar obligatoriamente por el puente de Sama", aseguró, destacando que "era una barbaridad, porque en la factoría de Duro los obreros trabajaban doce horas y la caminata hasta Lada era de hora y cuarto". Otro aspecto destacado por Fernández fue Valnalón, "que ahora tiene tres veces más trabajadores que los que había cuando se desmanteló la siderurgia".

Entre los participantes había vecinos de Lada, pero también desde otros puntos. Entre los más internacionales, una pareja de brasileños y otra de franceses con una estrecha relación con las Cuencas. Rodrigo Miravalles, de padre langreano y madre brasileña, afirmó que "la visita fue muy interesante y Miguel nos lo ha explicado todo perfectamente, había muchas cosas que no sabía". La castrillonense Delia Corral, por su parte, destacó "el MUSI, me ha encantado".