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El oso se acerca a Oviedo tras asentarse a lo largo de toda la sierra del Aramo

Las asociaciones conservacionistas y cinegéticas constatan la existencia de poblaciones estables de plantígrados llegados de Quirós

Contemplar osos en libertad desde Oviedo sólo depende ya del alcance del telescopio que se utilice y de la paciencia del observador. Y es que los expertos han corroborado que existe un población estable de estos plantígrados en el Aramo. "Hay presencia establecida de osos en todas las vertientes de la sierra", confirma Guillermo Palomero, de la Fundación Oso Pardo. De esta forma, los asentamientos de estos grandes mamíferos se van poco a poco acercando al centro de la región.

La Fundación Oso Pardo ha verificado la presencia de ejemplares en el Aramo. Ha cotejado además que se trata de poblaciones estables y consolidadas que se extienden por toda la sierra. Los cazadores también han validado el avance de los osos hacia la zona centro de la región: "Son ejemplares que pasan temporadas aquí y luego se mueven hacia otras zonas, como Quirós", remarca Miguel Valles, presidente de sociedad cinegética de Morcín, una de las más activas de la región en el desarrollo de programas de recuperación de fauna salvaje. "Es relativamente sencillo poder divisar algún ejemplar si se madruga y se conoce un poco el monte", afirma.

El Aramo es una zona de intensa actividad senderista debido a su cercanía al centro de la región. Los cazadores ven la presencia del oso como un aliciente que aumenta el atractivo de esta enclave natural. "Los osos no entrañan ningún peligro para el caminante, siempre que no los molestes. El problema puede surgir si la gente se acerca y empieza a sacar fotos. Si uno se queda quieto y no supone un peligro, el riesgo de ataque es muy pequeño", apunta Valles.

La sierra del Aramo alcanza su máxima altitud en El Gamoniteiru, con cerca de 1.800 metros de altitud. Sus rutas más conocidas son la de Muriellos-Llagos y, sobre todo, la subida al Angliru, popularizada por su presencia en el calendario de la Vuelta Ciclista a España. La sierra se extiende a lo largo de 15 kilómetros entre los ríos Trubia y Riosa. El área está definida como Espacio Protegido y abarca parte de los concejos de Quirós, Morcín y Riosa. "En estos momentos el oso está presente en toda la extensión del macizo", señalan desde la Fundación Oso Pardo.

Los expertos llevan años constando una presencia cada vez más consistente del oso en la Cordillera. Y es que el norte de España alberga las dos últimas poblaciones aisladas de oso pardo del suroeste de Europa. En los Pirineos, el asentamiento de estos animales es muy pequeño y se mantiene en peligro crítico de extinción. Por su parte, es en la Cordillera Cantábrica, donde este plantígrado está dividido en dos subpoblaciones -oriente y occidente- con una conectividad cada vez más funcional, asentándose la mayor parte en la parte occidental.

Poco a poco la zona centro se ha ido consolidando también como espacio osero, hasta el punto que la especie se va adentrando lentamente hasta acercarse, en el Aramo, a la zona más densamente poblada de la región.

El fortalecimiento y aumento de la población osera está generando expectativas de carácter turístico que los expertos consideran prematuras. El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), por ejemplo, considera "precipitado" el plan de los hosteleros de Lena para potenciar el turismo a través de visitas guiadas para ver osos en el parque natural de las Ubiñas.

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