Los vecinos de Cenera alertan del peligro que entraña transitar por la acera que une la localidad con el inicio de este valle mierenses, un paseo de 3 kilómetros que transcurre a lo largo de la carretera por la orilla contraria al río Cuna. La estrechez de paso que existe en diferentes puntos se agrava, en periodos como el actual, con la acumulación de maleza, lo que empuja a los patones a invadir la carretera en numerosos puntos. Los vecinos reclaman un cierre de la acera con una barandilla que proteja a los usuarios.

En su momento la asociación de vecinos de Cenera rechazó que, aprovechando las obras de saneamiento del río, se habilitase una senda peatonal en la orilla norte, en decir, al otro lado de la carretera: "Entonces ya señalamos que lo que debían hacer es habilitar una carretera en condiciones y el tiempo ha terminado por darnos la razón", señaló José Álvarez, presidente del citado colectivo. Los vecinos consideran que la acera no ofrece seguridad: "En muchas zonas es imposible transitar con normalidad y si se cruzan dos personas una debe necesariamente saltar a la carretera", denuncian los usuarios.

Los vecinos consideran que mejorar la seguridad pasa, primero, por mantener en buenas condiciones los viales, erradicando la maleza. Además, defienden que sería oportuno colocar una valla. Como ejemplo ponen la que hace años se instaló en la travesía de Puente de los Fierros.