Si el Gobierno regional quiere sacar adelante su plan de residuos para Asturias, lo va a tener que pelear con los vecinos del Caudal y las asociaciones ecologistas. Todos juntos, bajo el paraguas del Conceyu Contra la Incineración, han decidido presentar una demanda contencioso-administrativa contra la planificación para el tratamiento de basuras. Lo han hecho ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, donde han iniciado los trámites para registrar la demanda antes de final de año.

La abogada Olga Álvarez, encargada de llevar el proceso, explicó que son varios los motivos que llevan a presentar esta demanda. "Por un lado, la alternativa de la incineración no figuraba dentro de la fase de consultas previas, lo cual constituye un fraude al proceso ambiental y a la tan cacareada participación pública", señaló la letrada, que además afeó que la apuesta por la gestión de residuos en la térmica de La Pereda "es fruto de un juego de manos del consejero Lastra, de una ocurrencia para dar falsas expectativas a Hunosa, que no es gestor de residuos". Como tercer punto de la demanda, afirmó que la solución de tratar la basura en La Pereda "se basa en hipótesis de tratamientos sin madurez tecnológica, ni la precisión debida".

José Luis García Montes, vecino y miembro de la Plataforma Antitérmica de La Pereda, intervino en el acto para emplazar a los gobiernos locales de los concejos limítrofes a Mieres a apoyar su causa: "El Ayuntamiento de Mieres ya ha expresado su postura, pero otros como Lena, Aller, Morcín o Riosa deberían de hacerlo, porque los efectos de lo que suceda en La Pereda les va a llegar a ellos, y ellos lo van a pagar también". Así, añadió que "esperamos que se unan a esta demanda y a las posibles movilizaciones que llevemos a cabo".

Cáncer

Montes también se refirió a los problemas de salud que se derivarían de la quema de residuos en la térmica. "Instamos a los médicos asturianos y al consejero de Sanidad a involucrarse en este proceso para prevenir futuras enfermedades, y manifestar públicamente que la incineración de residuos perjudica seriamente la salud", dijo, para hacer referencia a que las Cuencas son el triángulo del cáncer en Asturias.

García Montes puso un ejemplo con la localidad mierense de Ablaña, ubicada a escasos metros de la central de La Pereda. "Son 300 habitantes y en los últimos 20 años, desde que se hizo la térmica, han muerto por cáncer 60 personas, más del 20% de la población, a los que hay que sumar la gente que padece la enfermedad y se ha curado o lo sigue padeciendo", afirmó. "Los médicos deben hablar del tema, que la contaminación perjudica la salud y que ahora vamos a sumar más gases contaminantes si aquí se queman basuras", zanjó.