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La plantilla ve aún viable la planta de Asla con el cambio en Hunosa

La salida de Mallada propicia un escenario para que la nueva factoría se quede en Mieres, afirma el comité de empresa

Trabajadores de Asla, en la fábrica de Pola de Lena. FERNANDO GEIJO

Los trabajadores de Asturiana de Laminados (Asla) perciben como una "catástrofe" para el tejido industrial de las Cuencas que el nuevo proyecto empresarial de la compañía pueda acabar, como parece, desarrollándose en Carrocera (León). El comité de empresa pidió ayer al Principado, alcaldes y sindicatos mineros "un último y definitivo esfuerzo" para conseguir que, finalmente, la factoría de la naciente firma Asludium, con sus cien empleos, se desarrolle en Reicastro (Mieres), como estaba inicialmente previsto. La plantilla aún ve viable que la iniciativa permanezca en Asturias, más tras el relevo al frente de la dirección de Hunosa que acaba de producirse, con Gregorio Rabanal como sustituto de María Teresa Mallada.

El comité de empresa percibe que la posibilidad de acuerdo con Hunosa vuelve a ser viable tras la salida de Mallada: "La ya expresidenta fue determinante para que se estén buscando ubicaciones fuera de nuestra comunidad", sostienen los trabajadores. Reclaman a la compañía pública que reconsidere su posición y agote las posibilidades de acuerdo con Asla con el fin de salvar un proyecto que, consideran, cuenta con una "gran proyección". Los representantes sindicales afirman que, si Asturiana de Laminados centraliza toda su actividad en la comarca, el empuje actual de la firma apunta a que en una década generaría un entramado empresarial puntero que alcanzaría, según las cuentas internas, los 400 empleos. "A esto habría que sumar el empleo inducido, que duplicaría los datos", apuntaron ayer los portavoces del comité. A su juicio, el territorio no puede permitirse en estos momentos el lujo de perder un proyecto de esta magnitud: "Hay que tener en cuenta que el empleo generado por Asla en Lena ha sido cubierto con personal de la comarca y el 80 por ciento de la plantilla lo cubren jóvenes afincados en el territorio".

En estos momentos, Asla cuenta en su fábrica de Lena con 130 trabajadores en plantilla. La compañía, dedicada al laminado de cinc, está pendiente de poner en marcha una nueva línea, en montaje en este momento, y donde se prevé emplear a entre 70 y 80 personas más. El comité de empresa calcula que al ritmo al que está creciendo la firma, en diez años serán 400 los contratos vinculados al este proyecto industrial. Los trabajadores de Asla aún confían que Hunosa pueda revertir la situación. A ambas partes les separan un millón de euros. La compañía que preside Macario Fernández afirma haberse sentido maltratada por la dirección de Hunosa, a la que acusa de haberles "rebajado el optimismo" manteniendo una actitud "tan hostil como incomprensible". Argumentan que Hunosa no bajó de los 38 euros el metro cuadrado, mientras que en León se ha logrado un acuerdo por 7,5 euros el metro urbanizado.

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