La Dirección General de Infraestructuras y Transportes del Principado ha elaborado un estudio sobre "taludes potencialmente inestables y hundimientos de la calzada" en el Corredor del Nalón en el tramo que conecta la localidad lavianesa de El Condao con Campo de Caso. El análisis efectuado ha identificado "diez actuaciones prioritarias" en la carretera AS-117, aseguró el consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, en respuesta a una pregunta trasladada por el diputado de IU, Ovidio Zapico.
El parlamentario de la coalición de izquierdas se interesaba sobre la solución técnica elegida por el departamento regional para resolver "los continuos problemas de plegamiento del firme de la carretera AS-117 en el punto kilométrico 40, que supone un serio problema para los automovilistas". Solicitaba además información sobre el plazo previsto por el Principado para ejecutar la obra.
La reparación de ese hundimiento, indicó el Consejero, se incluye dentro de las diez actuaciones prioritarias de estabilidad que pretende abordar la Dirección General de Infraestructuras en el Corredor. Se tiene que realizar "una investigación geológica y geotécnica" para después elaborar los proyectos técnicos correspondientes antes de abordar la actuación.
El director general de Infraestructuras, José María Pertierra, aseguró hace poco más de un mes, en la reapertura del Corredor del Nalón a la altura de Anzó (Sobrescobio) después de once semanas cortado por un gran argayo, que se redactaría un estudio sobre la estabilidad de los taludes en la carretera. Destacó entonces que se trata de una "zona complicada por la orografía". El tráfico en el Corredor se restableció tras más de dos meses y medio cortado tras producirse un desprendimiento en una ladera de 50 metros de altura. Las dimensiones del talud complicaron los trabajos de saneamiento y obligó a recurrir a maquinaria de grandes dimensiones que no se encontró en Asturias. En la ladera se instalaron más de 2.400 metros cuadrados de malla y casi un kilómetro de bulones y se retiraron más de 14.000 metros cúbicos de rocas. El Principado estima que el coste de los trabajos ronda los 800.000 euros. Las rocas retiradas del argayo han empezado a ser aprovechadas por los ayuntamientos del parque de Redes, Caso y Sobrescobio, para reparar carreteras y pistas.
El Principado vigila dos laderas con riesgo de deslizamiento de rocas en la Autovía Minera y en el Corredor de Nalón, con el objetivo de prevenir posibles argayos, según confirmaron los alcaldes de Langreo y Caso. Uno de ellos está a la altura de la glorieta que da acceso a la Autovía Minera en Riaño y el otro en el Corredor del Nalón, en las inmediaciones de las compuertas de la presa de Tanes, muy cerca de la zona de Anzó, donde se produjo el gran argayo el pasado 22 de marzo. Las Cuencas son la zona de Asturias con mayor riesgo de sufrir desprendimientos de tierra por la singular composición de los estratos rocosos de sus laderas, según aseguraron los geólogos de la Universidad de Oviedo, Carlos López Fernández y María José Domínguez Cuesta.
