El consejero de Industria del Principado de Asturias, Isaac Pola, se comprometió ayer en Mieres a mediar para que el nuevo proyecto de la lenense Asturiana de Laminados (Asla) se quede en Asturias y no acabe en León tal y como amenazan desde la firma. Eso sí, aseguró que la negociación de los terrenos -principal escollo de la iniciativa- "le corresponde a Hunosa". Pola estuvo en la inauguración el II Congreso internacional de energía sostenible, ingeniería, materiales y medio ambiente que se celebrará hasta hoy en el campus de Mieres y en el que participan unos doscientos investigadores de quince nacionalidades distintas.

"Es un proceso que venimos siguiendo desde hace tiempo porque nos parece interesantes y nos gustaría que se quedase en Asturias", apuntó el Consejero de Industria. Para conseguir este objetivo, prosiguió Isaac Pola, "le hemos dado apoyos e incentivos, pero otra cosa es el terreno, que tiene que negociar Hunosa". A pesar de ello, aseguró que "trataremos que el proyecto se quede en el Principado, pero nosotros no tomamos la decisión".

El Consejero también quiso romper una lanza por la oferta pública de suelo industrial y el debate que se ha abierto por el precio al que se oferta. Así, recalcó que "se ofrece un suelo en condiciones y con unos precios muy ajustados". Pola quiso diferenciar entre la oferta de "suelo" y "suelo industrial", ya que este último comprende no sólo las parcelas sino su posterior urbanización "cuyos costes se incorporan en la oferta".

En cuanto al congreso que ayer se inauguraba, el Consejero aseguró que "llega en un momento especialmente significativo para el Principado, ya que es un tema de importante trascendencia en Asturias". Pola subrayó, eso sí, que la región "está preparada para el desarrollo de las energías renovables, aunque llevamos poco tiempo". Y destacó iniciativas relacionadas tanto con la energía eólica terrestre como la biomasa. "También estamos analizando otros recursos como el solar e incluso, las energías marinas", resaltó, haciendo alusión al trabajo que desarrolla la Fundación Asturiana de la Energía, entidad que preside el propio consejero de Industria. No obvió el consejero que Asturias "es una región afectada por la transición energética", pero apuntó que "supone un reto, una oportunidad, para la que el Principado está bien posicionado".