Todos los hosteleros (y más los que ocupan vía publica para colocar sus terrazas) coinciden en que este atípico verano está perjudicando el consumo en las mismas ,y por lo tanto los ingresos en los establecimientos. Las terrazas hosteleras son un lugar de encuentro y de conversación en el tiempo de ocio, y la ausencia de sol y de calor, motiva falta de clientes en estos espacios. Habrá que confiar en agosto...