La Cortina podría recuperar la normalidad en, aproximadamente, dos meses. Y es que según desveló ayer la alcaldesa de Lena, Gema Álvarez, las obras para reparar el gran argayón que destruyó tres casas y afectó a otras dos en el núcleo lenense, finalizarán en ese plazo. Los operarios de la empresa contratada para ejecutar los trabajos a toda máquina, mientras los geólogos del Principado siguen visitando la zona con asiduidad para comprobar que todo marcha según lo previsto y no hay riesgo de nuevos derrumbes de la montaña.

Las obras marchan a buen ritmo. La empresa encargada de la obra, Construcciones Souto, de Cangas del Narcea, tuvo que demoler de forma controlada un pedazo de la roca "madre" desde la que se había desprendido el argayón al considerar que podía caer de nuevo. Una vez realizada esta tarea, las labores se centrarán ahora en la colocación de una malla metálica en la zona central de la ladera para proteger a la localidad. En los laterales, la idea es asentar bien el terreno, con anclajes, para que la montaña no vuelva a ceder.

Con lo que también han terminado los operarios es con la demolición de las grandes piedras que cayeron sobre el pueblo, dos de ellas directamente sobre las casas. Precisamente todo el material que se ha ido picando de las tres grandes piedras que se desprendieron, será aprovechado para la construcción de la escollera de seguridad.

En un principio, las obras finalizarán dentro de dos meses. "Los primeros plazos eran de entre dos y tres meses, y las últimas noticias que tengo por los responsables de la obra es que probablemente en un par de meses quede todo listo", señaló la regidora. Con este plazo, a finales de septiembre, el pueblo de La Cortina podría recuperar cierta normalidad, siempre que el tiempo siga dando tregua y permitiendo a los obreros trabajar casi a destajo. Eso sí, sin varias de las casas que daban vida a esta pequeña localidad, enmarcada en la entrada de un paraje único: el parque Natural de Las Ubiñas.