El Ayuntamiento de Sobrescobio ya tiene preparados los pliegos de condiciones para la venta de las parcelas del polígono industrial de Comillera. Un espacio de unos 6.000 metros cuadrados que fue recuperado por el Consistorio a finales de marzo tras no fructificar los proyectos de apertura de una planta embotelladora de agua y un lagar de sidra. El gobierno local llevará estos pliegos al Pleno que se celebrará hoy, donde se conocerán los precios y otros detalles sobre estos terrenos.

Los problemas con el área empresarial de Comillera comenzaron cuando la empresa que pretendía poner en marcha una embotelladora de agua incumplió con el pago del canon impuesto por el Consistorio. Esto motivó la decisión de rescindir el contrato de venta de las parcelas del polígono. Los mismos promotores también se habían hecho con los terrenos restantes del polígono coyán para impulsar un llagar de sidra pero, ante el retraso en la presentación del proyecto, se decidió rescindir también este contrato.

De este modo, el Ayuntamiento de Sobrescobio empezó con los trámites para disolver el contrato y recuperar los terrenos para ponerlos a disposición de empresarios interesados en asentarse en el concejo, cuyo interés habían constatado desde el gobierno local. Asimismo, tampoco se descartaba del todo el proyecto de la embotelladora de agua, tal y como había señalado en mayo su alcalde, Marcelino Martínez, quien aseguró que seguirían "buscando una empresa" que desarrollase este iniciativa.

El polígono de Comillera cuenta con una superficie total de 22.910 metros cuadrados que incluyen viales, aparcamientos y las propias parcelas (6.086 metros cuadrados). El proyecto de la embotelladora de agua contaba con un presupuesto de 3,9 millones de euros y las previsiones iniciales apuntaban a que empezase a funcionar a finales del ejercicio 2015. Su objetivo era el de competir en el mercado de las denominadas aguas "premium", de alta calidad. Sin embargo, el proyecto no fue a buen puerto. Esta situación fue contraproducente para el desarrollo industrial del concejo, ya que aunque había terreno, no se podía ofertar porque estaba reservado. Esto motivó la marcha de la empresa de cerveza artesanal "La Caleya", que llevaba establecida en Rioseco desde hacía cinco años. La compañía decidió abandonar Sobrescobio y mudarse a Langreo ante la ausencia de suelo industrial en el concejo del Alto Nalón para ampliar su actividad.

El polígono de Comillera no es el único proyecto empresarial que se desarrolla en el concejo. El Ayuntamiento coyán también pretenden implantar un centro de empresas vinculadas al medio rural en Villamorey.