La línea de tren de Feve entre Pola de Laviana y Gijón comenzó ayer a primera hora a funcionar con normalidad, tras descarrilar uno de los convoyes el domingo por la tarde, sobre las tres, junto a la estación de El Entrego. Los operarios estuvieron trabajando varias horas para poder apartar el convoy a una de las vías de la estación. La cercanía del apeadero facilitó la labor, ya que en esta zona hay varias vías, lo que permitió desviar el tráfico por una de ellas y comenzar a prestar los servicios "desde el primero de la mañana", tal y como informó la empresa. En principio se temía no poder restablecer la circulación de trenes hasta el mediodía.

El descarrilamiento se produjo alrededor de las tres, a su paso por El Entrego, a la altura de el colegio El Bosquín, a escasos metros de la estación de tren. Transportaba a cuatro pasajeros, y no hubo que lamentar heridos, ya que el convoy circulaba a una velocidad muy reducida. Las causas del descarrilamiento se están investigando. Los cuatro pasajeros fueron trasladados en un medio de transporte alternativo (taxis) hasta su destino.

El suceso obligó a suspender el servicio entre las estaciones de Tuilla y Laviana, ofreciendo viajar en taxi a los pasajeros en este tramo. Estos servicios alternativos también generaron críticas entre los usuarios de la línea de tren, quienes se quejaban de la falta de información por parte de la compañía. De hecho, al no contar las estaciones con personal, no se colocaron carteles informativos sobre el corte del servicio y sólo se les podía atender a través de sistema de comunicación para proporcionar información disponible en las paradas.

Otra de las denuncias de los usuarios fue el tiempo de espera para acceder al transporte alternativo, que se cubrió con varios taxis, tal y como explicaron los pasajeros. En Tuilla fueron muchas personas las que estuvieron esperando por la llegada de los vehículos. Al producirse el descarrilamiento en domingo por la tarde había menos sistemas de transporte que pudieran ser alternativa y ofrecer apoyo a la línea de tren.

El pasado mes de noviembre descarriló otro convoy en El Entrego, en este caso por culpa de un argayo. Los pasajeros que esperaban el tren han mostrado en las redes sociales su malestar con las "constantes" averías y problemas que sufren los trenes de Feve, y especialmente los de esta línea férrea. No es la primera vez que se realizan reclamaciones formales porque algunos servicios de tren no se realizan, y además, "ni se avisa" a los viajeros.

Además, desde el grupo parlamentario de Podemos en la Junta General del Principado se exigió al Gobierno regional que "no puede permitir que Feve vuelva a dejar tirados a los usuarios". El diputado Héctor Piernavieja subrayó que el descarrilamiento "vuelve a poner de manifiesto el histórico abandono de la red asturiana de cercanías, que se cae a cachos". "Esperamos", añadió, que "no pase ninguna desgracia antes de que el Gobierno descruce los brazos y se ponga a invertir". La "falta de fiabilidad", concluyó, "empuja a los viajeros a otros medios de transporte y los aleja del tren".