El Ayuntamiento de Mieres ve inviable, con sus actuales características, el desarrollo del proyecto vinculado al turismo de lujo que un inversor británico y su mujer lenense pretenden acometer en El Caleyu, en pleno valle de San Juan. El gobierno local puntualizó ayer que la calificación del monte escogido, que el Principado cataloga como zona forestal especial, impide la construcción de cabañas de madera. En este punto aseguran que tienen la manos atadas para atender la petición de los promotores. Ahora bien, el vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez, apuntó que el Consistorio está abierto a la búsqueda de alternativas: "Vemos factibles dos posibilidades. Por un lado, se pueden rehabilitar el resto de las casas del pueblo que se encuentran sin uso. Igualmente, se pueden buscar otros terrenos dentro del municipio que permitan abordar una actuación como la que plantean estos inversores".

Monserrat Menéndez e Ian Silva llevan dos años intentando poner en marcha un complejo hostelero de alto nivel en el Caleyu. En su momento compraron una casa que han rehabilitado y pretendían habilitar un gran núcleo de alojamiento, arreglando viviendas próximas y habilitando hasta una decena de cabañas en el entorno. El proyecto conllevaría una inversión de partida de unos 300.000 euros y crearía en principio alrededor de diez empleos. Las trabas urbanísticas y los deficientes accesos, con una pista llena de argayos, están ejerciendo de freno al proyecto, que cuenta con el decidido apoyo del movimiento vecinal. Con la iniciativa atascada, los promotores están empezando a recibir propuestas alternativas en la costa asturiana y otras zonas de la región. Ayer mismo, una conocido empresario langreano ofreció a los empresarios la venta de un complejo ya en funcionamiento. También han recibido ofertas de los concejos de Colunga y Llanes. Aunque aún se aferran a la idea original.

El gobierno local quiso ayer recalcar que podrán todo de su parte para que el proyecto se concrete. Ahora bien, subrayan que tal cual están planteado es inviable. "Cambiar la calificación del suelo para dar cobertura a las cabañas que proponen no está en manos del Ayuntamiento, sino que depende de una normativa regional", puntualizó Manuel Ángel Álvarez. El Ayuntamiento espera que los promotores asuman afrontar cambios en su idea original. Por ejemplo, adquiriendo más viviendas desocupadas en el entorno para su rehabilitación. Lógicamente, esta propuesta saldría más costosa debido a que tendrían que negociar con los dueños de las propiedades. Como alternativa, el gobierno local plantea buscar otra ubicación dentro del concejo para desarrollar el bloque de cabañas de madera, evitando entrar en conflicto con la catalogación y protección del suelo a la hora de conceder la licencia de actividad.