La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Atribuyen a un plantígrado los zarpazos que dejaron malherido a un burro en Cenera

Los vecinos dan crédito a la presencia de un ejemplar en este turístico valle de Mieres tras analizar la guardería las lesiones causadas al animal

La zona donde se produjo el ataque que se atribuye a un oso. J. R. SILVEIRA

La sombra del oso es cada vez más alargada y ya se proyecta incluso hasta Mieres. La presencia de un plantígrado en el valle de Cenera tiene a los vecinos de este turístico enclave totalmente desconcertados. De la incredulidad inicial se ha pasado al estupor. Todo gira en torno a un burro que el pasado fin de semana apareció gravemente herido en una finca próxima a Villar de Gallegos. El animal presentaba un enorme zarpazo a la altura del lomo. Los propietarios llamaron a la guardería el Principado. Siempre según la versión de los vecinos, el guarda confirmó que el zarpazo en ningún caso pudo ser causado por un lobo, asumiendo que las características de la herida le hacían inclinarse por un oso.

Tras escuchar a los técnicos del Principado, los propietarios de la finca en la que se encontraba el burro herido están convencidos de que el causante fue un oso. Este diario tuvo acceso al animal, pudiendo constatar la dimensión del zarpazo. Los dueños no quisieron que se fotografíase al burro ni que se conozca su identidad. Ahora bien, confirmaron punto por punto todo lo que previamente varios vecinos habían explicado a LA NUEVA ESPAÑA. "La guardería ha dicho que no pudo ser otra cosa que un oso y cualquiera que vea la herida termina sacando la misma conclusión". El presidente de la asociación de vecinos de Cenera, José Álvarez, no salía ayer de su asombro. Inicialmente no daba crédito a la historia, pero por la tarde, tras recabar información, se mostraba más receptivo: "Parece ser que el guarda dijo que era un oso, pero aún así me cuesta creerlo. Parece imposible que haya podido entrar tanto en el valle". Y es que el ataque se produjo en una finca entre Meruxeo y Villar, muy cerca de Cenera, el núcleo turístico más importante de Mieres. De hecho, toda la zona alberga una enorme actividad senderista y es muy transitada también por cicloturistas".

Este diario intentó ayer sin éxito que el Principado confirmara que el informe del guarda recoge realmente que el causante del ataque fue un oso. Los vecinos especulan con la teoría de que el plantígrado ha podido entrar en el valle desde el Aramo a través del Llosorio.

Compartir el artículo

stats