La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El oso prefiere pasear por León

La vertiente leonesa del corredor osero registra más tránsito por su menor población humana, aunque Aller y Lena han mejorado su presencia tras las inversiones para favorecer su hábitat

El oso prefiere pasear por León

Al oso le gusta más pasear por León que por Asturias. A pesar de que los municipios asturianos del corredor interpoblacional del oso pardo (Aller y Lena) tienen mejor hábitat, enriquecido con un exitoso plan europeo financiado con 1,2 millones de euros, los plantígrados aún se mueven más por los municipios leoneses del territorio que conecta las poblaciones de oriente y occidente. La razón, afirman los expertos, es la menor carga de población humana que registran los territorios de la comunidad vecina y la capacidad de adaptación de los plantígrados a zonas menos favorables para el tránsito. Desde la Fundación Oso Pardo (FOP) dejan claro que, en los últimos años, la permeabilidad de la zona asturiana y el tránsito osero han mejorado mucho. Los datos les dan la razón: cada vez se siente más la presencia de osos y hay más avistamientos, incluso en lugares en los que llevaban décadas sin dejarse ver.

La Fundación Oso Pardo abanderó el proyecto "LIFE Desfragmentación Oso", financiado con 1,2 millones de euros europeos. El trabajo, que incluyó la plantación de 70.000 frutales para salvar la autopista del Huerna (AP-66), recibió un galardón de la Unión Europea y un premio aún mayor: desde su finalización hasta ahora, todos los veranos hay noticias del oso en la comarca del Caudal. "Está claro que el movimiento es ahora mayor, se están realizando investigaciones para tener datos más concretos, porque los osos pasan por los dos sitios (en referencia a la vertiente asturiana y leonesa del corredor interpoblacional)", explicó Fernando Ballesteros, biólogo de la Fundación Oso Pardo.

León gana aún en presencia de oso, a juzgar por las denuncias de daños y los avistamientos. A pesar de que, según Ballesteros, "la superficie de Aller y Lena tiene una calidad de hábitat muy buena". Montes altos y sombríos, además de una mayor riqueza arbórea que resulta favorable para el alimento y el cobijo de la especie. "Está claro que el oso necesita masas forestales para refugiarse pero, en un momento dado, puede desplazarse por lugares en los que no haya muchos árboles", señaló el biólogo. "Hay que tener en cuenta que hay osos, incluso, en el desierto de Gobi", matiza el experto. Esto se debe a que los plantígrados son "animales muy plásticos", capaces de adaptarse.

El hábitat es importante, pero no lo único que cuenta. A juzgar por el tránsito en el corredor osero, los plantígrados también atienden a una menor concentración de población humana. Es por eso que eligen "zonas más despobladas y con menor actividad", como son los municipios de Cármenes, Villamanín y Barrios de Luna, en la comunidad vecina.

Cada vez hay más osos y la previsión es que la población siga creciendo. Ahora, los esfuerzos de la Fundación Oso Pardo se dirigen hacia la concienciación y sensibilización de los vecinos para una correcta convivencia. Esto evitará altercados y la aparición de osos "habituados": plantígrados sin miedo a las personas que pueden ocasionar enfrentamientos en los pueblos.

Compartir el artículo

stats