El Gobierno del Principado ha encargado un informe geológico para determinar si la ladera anexa al hospital de Mieres ofrece las garantías mínimas de seguridad en cuanto al riesgo de desprendimientos que pongan en peligro el tránsito de personas y vehículos por la carretera AS-242. El citado estudio sostiene que los taludes presentan la estabilidad suficiente, por lo que de momento se descarta abordar una actuación que permita afianzar el terreno.

El acceso al hospital de Santullano desde Mieres a través de la vieja carretera general ha sufrido en los últimos años diversos problemas, el último hace apenas un mes. Un argayo de grandes dimensiones obligó a cerrar la calzada. El desprendimiento se produjo a la altura de La Reguerona la madrugada del 30 de junio. Parte de la ladera, a unos cien metros del pueblo, se vino abajo. Hubo un gran estruendo que los vecinos achacaron inicialmente a la tormenta que se formó la citada noche. Por la mañana, sin embargo, comprobaron como grandes rocas estaban sobre la acera y la carretera. Tras avisar a los servicios de emergencia, se decidió cortar la carretera por seguridad, permaneciendo fuera de servicio durante varios días.

El Ayuntamiento de Mieres, tras el grave contratiempo, requirió del Principado un informe técnico sobre el estado de la ladera. Según los datos que maneja el gobierno local, el estudio geológico abordado por la administración regional ha descartado la posibilidad de que el terreno presente una inestabilidad peligrosa. La conclusión de los expertos es que no es necesario abordar ningún tipo de actuación preventiva, como la construcción de algún muro de contención o la instalación de mallas metálicas que eviten que se desprendan materiales hasta la calzada.

El Gobierno del Principado de Asturias ya procedió en 2016 al arreglo de un argayo en la carretera AS-242. El corrimiento de tierra tapó parte de la estrecha acera que se ubica en la entrada de la localidad de Santullano. Los operarios colocaron un talud para fregar la caída de más tierra, y sustituyeron la valla de separación con la carretera. No debe extrañar por tanto que los vecinos de La Reguerona mostraron su malestar cuando hace un mes de nuevo cedió la ladera no muy lejos del punto anterior. "Esto no es la primera vez que sucede y ya habíamos avisado de que en muchas ocasiones caen pequeñas piedras que pueden ser suficientes para causar un problema a una persona que camine por el paseo o a un coche que circule por la carretera", explicó César Álvarez, portavoz de los vecinos. La comunidad pidió más medidas de seguridad, como mallas de protección.

Los problemas que generó el argayo se vieron incrementados debido a que el Principado interpretó que el arreglo no era una emergencia. La Administración regional procedió por tanto a tramitar el expediente de contratación de la actuación por vía ordinaria. Alargando una semana el procedimiento. Una de las consecuencias que conllevó este corte parcial de la AS-242 fue el incremento sustancial del tráfico en el polígono de Vega de Arriba. Y es que restringido el acceso principal al hospital Álvarez-Buylla de Mieres, la vía de paso señalizada es a través del área industrial mierense. El PP pidió entonces una obra para asegurar la ladera . El Principado, tras estudiar el terreno, no lo necesario.