La Casa de Encuentros de las Mujeres de San Martín, en Sotrondio, se convirtió estos días en un peculiar laboratorio, a través de un campus infantil en el que los participantes aprendieron ciencia con divertidos experimentos. La actividad se desarrolló a lo largo de esta semana, organizada por la asociación de mujeres "La Curuxa".

El campus "Pequeñas científicas" estuvo dirigido a escolares con edades comprendidas entre los 8 y los 11 años. "La Curuxa" ya promovió en Navidad un taller de programación dirigido a alumnos de ESO.

Las actividades tuvieron como destinatarios a "mentes curiosas (niños y niñas) de entre 8 y 11 años que quieran acercarse al mundo de la ciencia y perderle miedo", apuntaron los organizadores, que comenzaron cada jornada "hablando de una científica" para destacar el papel de las mujeres en este ámbito. El taller contó con la participación de cuatro monitoras, integrantes del colectivo.