El Ayuntamiento de Langreo ya ha culminado la instalación de un palomar en el parque Dorado de Sama. Un dispositivo que también se pretende instalar en el parque de Dolores Fernández Duro -más conocido como parque Viejo- y Pinín, ambos en La Felguera, que tiene como objetivo controlar la población de estos animales. Y es que en su interior contarán con una sustancia inhibidora de la capacidad reproductiva de las aves.

La estructura elevada, que es de madera, ha tenido un coste de algo menos de 12.000 euros (incluyendo los tres palomares). La intención de controlar la población de palomas en el concejo viene motivada por las numerosas quejas que han recibido en el Ayuntamiento por parte de los vecinos. Estas demandas venían, sobre todo, por incidencias causadas por estas aves en sus edificios. Por eso desde el gobierno local se diseñó un proyecto a largo plazo que pretende reducir de forma drástica la población de palomas. Es más, las estimaciones que manejan desde el Ayuntamiento es que, con esta técnica, se puedan reducir la población de estas aves un 80 por ciento en diez años.

La iniciativa desarrollada en Langreo no es nueva, ya que se está llevando a cabo con éxito en otras ciudades españolas, como Valencia y Barcelona. En esta última ciudad, el censo de palomas alcanzó los 85.000 ejemplares en el área urbana. Un volumen que, como destacaban desde el Consistorio de la Ciudad Condal, "puede llegar a ser un problema de salud pública, puesto que algunas aves pueden padecer enfermedades o ser portadoras de agentes patógenos que se transmiten al hombre (zoonosis)". Por esta razón pusieron en marcha su proyecto de "control ético" de las palomas que, consiste en el suministro de granos de maíz con nicarbazina, que es la sustancia que inhibe la capacidad reproductora en estas aves.

Sin embargo, el sistema también cuenta con detractores, como la organización SEO/BirdLife, que desaconseja el uso de piensos esterilizantes para el control de palomas urbanas "ante la falta de información científica consolidada y las dudas legales en torno al uso de fármacos veterinarios como sustancias para el control de especies". La ONG ambiental dio cuenta también sobra sobre la posibilidad de que el pienso "sea ingerido por otras especies, bien de forma directa o través de la cadena trófica", y subraya que "no existen datos concluyentes sobre el impacto a largo plazo de este tipo de moléculas en el medio ambiente".

La colocación de los nuevos palomares en los parques Dorado de Sama y Dolores Fernández Duro de La Felguera se suman a las obras ejecutadas en los últimos meses en estos entornos verdes. En el primero de ellos se arregló el quiosco de la música y el estanque de los patos. También se abordó la remodelación integral del parque infantil.

En el parque viejo de La Felguera se rehabilitó el quiosco de la música, obra que concluyó antes de que se iniciasen las fiestas de San Pedro en el mes de junio. Además, los antiguos baños se transformaron en una oficina municipal de turismo, que funciona desde junio.