Éste parece ser el verano de los descubrimientos arqueológicos. A la nueva investigación en el Picu L.lagüezos (la Carisa, Villamanín), se suma la campaña abordada en la campa L'Españal (San Martín del Rey Aurelio). Durante los trabajos, que dirigió Covadonga Ibáñez, el equipo realizó varios hallazgos sorprendentes: dos cámaras funerarias -de 6.000 y 5.000 años de antigüedad- y, algo mucho menos habitual, también objetos de "la vida cotidiana" de la época.

El complejo funerario resultó ser mucho más amplio de lo previsto por el equipo de arqueólogos. El plan de trabajo comenzó con la excavación de unos 75 metros cuadrados, pero finalmente se levantaron 166. Entre los objetos hallados, Covadonga Ibáñez enumera dos "machacadores". Se trata de "piedras de cuarcita, sacadas del río", que se usaban para triturar cereales o bellotas. "Son piedras que aquí están fuera de contexto y tienen las marcas de su uso", según la experta. En esta época los poblados eran "estacionales", por lo que usaban "materiales ligeros".