Más de 14.500 espectadores, 225 representaciones, 23 desmayos y mucho, mucho miedo. Esos son los poderes que atesora "Nanä" en los tres años que lleva en escena esta pavorosa saga. Hablar de escena es un decir porque durante las dos horas largas que dura cada representación, actores y espectadores están permanentemente en movimiento, avanzando al ritmo asfixiante de la propia acción. Hasta ahora, "Nanä Misericordia" y su continuación, "Nanä Redención", se han exhibido en Laviana y en la antigua Universidad Laboral, en Gijón). La tercera parte, que se estrenará después del verano, aspira a llegar a nuevos espacios escénicos. Si la nueva "Nanä" repite el éxito de sus predecesoras, será un otoño terrorífico.

Ernesto González es el fundador de la compañía asturiana "Con Alevosía Teatro", que tiene sus orígenes en la comarca del Nalón y representa desde julio de 2015 "Nanä". También es el creador y director, junto a Paula Moya, del espectáculo. "Estamos muy contentos por la acogida que tiene el montaje, son ya más de 14.500 espectadores y hay que tener en cuenta que los grupos son limitados por las exigencias de la propia obra. Este tipo de teatro de inmersión te permite contar una historia de otra forma, con una mayor cercanía entre los actores y el público, que forma parte de lo que va pasando", explica González, que añade: "La trama está en casos reales; son monstruos reales, de carne y hueso. No zombies ni nada por el estilo, no queríamos que esto fuera un pasaje del terror".

La saga cuenta con "un público muy fiel, que está enganchado al montaje y que incluso repite", esgrime González. "Tenemos más seguidores en la redes sociales que Justin Bieber", bromea. Quizá "Nanä" no sume tantos fans como el cantante canadiense, pero a buen seguro que ha provocado más desmayos. "Los tenemos contabilizados, han sido 23. Aunque algunos fueron ocasionados por el calor, o al menos eso nos dijeron", relata el creador de la saga con humor.

Estreno

"Nanä Misericordia" es puro género de terror que tiene una tenebrosa institución como telón de fondo y "Nanä Redención" transcurre en una opresiva atmósfera, mostrando situaciones extremas que pueden ocurrir actualmente en cualquier rincón del mundo. El horror también será el eje de la tercera parte, aunque Ernesto González evita dar pistas. "Nuestra idea es estrenar en otoño y no será en Laviana ni en la Laboral. Queremos que sea un montaje más adaptable a otros espacios y que incluso nos permita salir de Asturias llegado el caso. Hasta ahora 'Nanä' sólo salió de Asturias para una representación especial en una bodega en La Rioja y fue un montaje corto, una mezcla de las dos obras".

González reconoce que, a pesar de los casi 15.000 espectadores que acumula en tres años, el punto débil es la falta de medios para promocionarse: "Somos una compañía modesta y no tenemos la capacidad para publicitar la obra que pueden tener otras. Nosotros lo logramos gracias a las redes sociales y al boca a boca, hay que decir que la gente es muy respetuosa y no revelan nada trascendental de lo que es la trama del montaje".

"Nanä" también está consiguiendo, según su director, que muchos jóvenes se acerquen al mundo de teatro. "Hay mucha gente, sobre todo chavales, que viene por primera vez a ver una obra. El teatro de inmersión es muy dinámico y puede ayudar a despertar esa afición", concluye González.