La obra de ampliación del Sanatorio Adaro de Sama costará más de 300.000 euros y comenzará a ejecutarse antes de que finalice el año. Así lo explicó el gerente del antiguo hospital minero, Gabriel Menéndez Zorita, que también explicó que el proceso de contratación de los trabajos ya está en marcha, tras la elaboración del pliego de condiciones. El proceso se abrirá a una decena de empresas de la zona y posteriormente una mesa de contratación elegirá la mejor oferta. La ampliación permitirá poner en marcha doce nuevas camas en un ala que actualmente se encuentra en desuso.
Se trata, en concreto, de la planta en la que antiguamente se ubicaban los quirófanos del Adaro. Las doce nuevas camas pasarán a engrosar el volumen de plazas de la unidad de convalecencia, que actualmente cuenta con 35 camas. El sanatorio langreano dispone también de 91 plazas residenciales de larga estancia. La ampliación permitirá consolidar la actividad del complejo asistencial, que actualmente tiene una ocupación superior al 90 por ciento. La buena marcha del centro ha motivado que el pasado ejercicio se cerrase con un superávit de 214.000 euros.
La gestión del complejo asistencial depende de una fundación, pero al depender más del 80 por ciento de su financiación de conciertos públicos, debe cumplirse ciertos requisitos en la contratación de obras. "Tras la elaboración del pliego contactaremos con una decena de empresas solventes de la zona o que ya hayan trabajado para el Adaro anteriormente de forma satisfactoria. Después, con todas la ofertas se reunirá una mesa de contratación para elegir la mejor", argumentó Menéndez Zorita, que añadió: "Queremos agilizar los trámites para poder empezar la obra antes de que acabe el año. Nos movemos en una inversión superior a los 300.000 euros".
El centro langreano renovó recientemente el convenio con la Administración regional para concertar un año más sus 91 plazas residenciales destinadas a personas mayores para convalecencias prolongadas. De esas camas, un total de 74 son indefinidas y las 17 restantes se destinan a convalecencias por un período máximo de dos meses prorrogable, como máximo, hasta los cuatro. Por su parte, la unidad de convalecencia y rehabilitación pone 35 camas a disposición de pacientes geriátricos. Son ingresos, en ambos casos, derivados del hospital Valle del Nalón, hospital Álvarez Buylla y las redes de Atención Primaria de las áreas sanitarias de las Cuencas.
Servicios
Junto a las unidades de hospitalización, las instalaciones cuentan con un amplio servicio de Rehabilitación y Medicina Física al que se puede acceder tanto a nivel particular como por las diferentes mutuas y aseguradoras. El Adaro impulsa, además, un programa de detección precoz del cáncer de mama (mamografías diagnósticas) dirigido a mujeres de entre 50 y 69 años del área sanitaria VIII. La unidad de cribado de defectos de refracción es otro servicio concertado con el Servicio de Salud del Principado (Sespa), orientado a reducir la alta demanda de consultas de los servicios de oftalmología. También hay un convenio de atención psicosocial a enfermos mentales. El contrato de todos estos servicios también fue prorrogado.
