El gobierno de Lena (IU) ha implantado ya el IBI social. Se trata de una ayuda para devolver a los vecinos con pocos recursos la cuantía que han pagado por el impuesto. Tras la valoración de solicitudes, en esta primera campaña, habrá 22 familias beneficiarias. El Ayuntamiento, tras el acuerdo entre IU y Compromisu por Lena para el desarrollo de esta iniciativa, había reservado cerca de 10.000 euros para ayudar a un máximo de medio centenar de familias.

Los principales beneficiarios del IBI social son los denominados "nuevos pobres". Personas que lo han perdido casi todo con la crisis económica: con trabajos precarios, pensiones mínimas o desempleados de larga duración. Vecinos que tienen una vivienda, pero a duras penas pueden permitírsela. "Una de las principales premisas para poder beneficiarse del IBI social era tener el impuesto ya pagado", explicó la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento, Natalia Ahilagas.

No era el único requisito. Los solicitantes debían de vivir en la casa objeto de la ayuda y estar empadronados en Lena. Además, tenían que ser mayores de edad. Ninguno de los miembros de la unidad familiar podía ser propietario de un inmueble. Había dos tipos de ayudas: la del pago total del impuesto para los solicitantes con ingresos más bajos (por debajo del IPREM) y una devolución del cincuenta por ciento del impuesto para los solicitantes que estuvieran entre el 100 y el 125 por ciento del IPREM.

"Fueron las bases que aprobamos con el apoyo del resto de los grupos municipales", afirmó Ahilagas. De hecho, la puesta en marcha de este proyecto social fue uno de los acuerdos a los que llegó el gobierno local con Compromisu con Lena para sacar adelante los presupuestos del presente ejercicio.

El anuncio de la ayuda se produjo poco antes del verano y el plazo de solicitudes estuvo abierto hasta el pasado mes de julio. Aunque se recibieron más propuestas, sólo veintidós vecinos cumplían con todos los requisitos para beneficiarse del IBI social.

En un primer momento, desde Compromisu, habían anunciado que pedirían una ampliación de la partida destinada a la ayuda si se quedaba corta ante la demanda.

"Acabamos de implantarlo y era difícil calcular la demanda que encontraríamos entre nuestros vecinos", afirmó la concejala de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Lena.

El gobierno local lenense estudiará ahora repasar las bases y ajustar la partida para el IBI social, en el caso de que la ayuda vuelva a ofertarse el próximo año.