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Las licencias retrasan la descontaminación de La Soterraña, con fondos desde hace un año

La dirección de obra tiene ya todos los permisos que dependen del Ayuntamiento, pero está pendiente de los trámites medioambientales

Las instalaciones de la antigua mina de La Soterraña. SILVEIRA

Los trámites administrativos están retrasando el inicio de la descontaminación de la antigua mina de mercurio de La Soterraña (Lena). El proyecto para limpiar los terrenos, pionero en Europa, cuenta con financiación de un proyecto LIFE desde hace algo más de un año. Son 1,5 millones de euros que se invertirán en un plan que incluye el uso de 20.000 toneladas de escoria y cenizas para tratar los contaminantes. Faltan por aprobar los últimos permisos, por parte del Principado, y la obra debe de empezar antes de finales de este año.

El anuncio de la descontaminación de La Soterraña era una noticia muy esperada en el valle de Muñón, coronado por la antigua explotación. En las entrañas de la mina trabajaron cientos de personas, la mayoría sufrieron graves consecuencias por el contacto con el mercurio y el arsénico. La actividad cesó hace más de treinta años, pero la tierra siguió guardando los contaminantes. Durante décadas, los vecinos de la zona habían reclamado una actuación para limpiar la montaña afectada. Y la noticia llegó el verano pasado. La Unión Europea dio luz verde y el respaldo a un proyecto coordinado por la Universidad de Oviedo, en colaboración con el Ayuntamiento de Lena, el Principado y otras entidades y empresas. Anunciaron un plan pionero, que incluye algunas pruebas en otros suelos contaminados de las Cuencas (como El Tarronal de Mieres), que se replicará en toda Europa si funciona.

La actuación

Las 20.000 toneladas de materiales llegarán paulatinamente a La Soterraña. Son cenizas de las térmicas y los yesos que se utilizan para eliminar el sulfuro de los humos de las centrales. Las escorias proceden de hornos de altas acerías y cementeras. El objetivo es que esos subproductos "fijen" los contaminantes en varias zanjas, para evitar así que el agua fluya contaminada.

Actuarán, principalmente, en la mayor escombrera de La Soterraña porque tiene una alta concentración de contaminantes. Los permisos "menores", los que dependían del Ayuntamiento, ya están listos. Son los referidos al cierre perimetral para limitar la zona de las obras. Las licencias medioambientales son las que, necesariamente, requieren de más tiempo para su obtención. Según ha podido saber este diario, los ejecutores del proyecto prefieren tener todos los permisos listos antes de empezar los trabajos para que la actuación no tenga parones. No hay tiempo que perder. Las normas del proyecto LIFE incluyen que las obras tienen que comenzar este mismo año como muy tarde. El programa tiene una duración máxima de cuatro años. El objetivo de los responsables de las actuaciones en el terreno es "avanzar poco a poco" para que las labores interfieran lo mínimo en la vida de los vecinos. Es una buena noticia para un valle que ya había perdido mucho en la mina de La Soterraña.

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