El "abandono" que desde años sufre la vertiente allerana del puerto de San Isidro está despertando preocupación entre los vecinos y los cientos de personas que se mueven por esta ruta entre el Principado de Asturias y la provincia de León. Se trata de una vía que soporta flujos de tráfico muy significativos tanto en invierno, por el esquí, como en el verano, por las personas que buscan un turismo de contacto con la naturaleza.

Tras el accidente ocurrido el pasado mes de diciembre, cuando un conductor falleció tras el impacto contra su coche de una roca que se desprendió de la ladera, "nada o muy poco se hizo por mejorar esta carretera", critican los vecinos. En la AS-253 existen taludes en alta descomposición natural en algunos tramos que no tienen ningún tipo de protección, tal y como ocurre en el entorno del puente cimero. También se ha apreciado la caída de rocas al inicio de las viseras antialudes; así como la falta de reposición, durante meses, de las vallas metálicas que fueron arrastradas por los impactos de la nieve. En lugar de eso, están siendo sustituidas por una "endeble sucesión de módulos de plástico que ofrecen muy poca garantía", tal y como aseguran los propios conductores y habitantes de la zona.

También critican el estado actual del Mirador de Zuvillaga que desde el invierno pasado, cuando la nieve se llevó por delante las balaustradas de defensa, "ofrece ahora un precipicio que no siempre es conocido por los turistas y puede generar accidente". Con este panorama, el turismo de esta zona allerana se resquebraja, razón por la que los vecinos y el gremio de hosteleros del Alto Aller solicita a la Consejería de Infraestructuras que acometa una intervención inmediata en esta zona y resuelva todas las incidencias que están denunciando.