"Logística y Transportes es una de las especialidades con más salida profesional", asegura Margarita Fernández Pérez, premio extraordinario de Formación Profesional de grado superior con la nota máxima. "En mi caso, este curso de dos años fue la mejor opción para salir del paro", explica esta licenciada en Biología, residente en Mieres, casada y con una hija de cinco años. "Mi marido, que hizo los mismos estudios en la Universidad a través de un máster, también ha encontrado trabajo", añade.

Lejos queda su paso por la escuela pública, un bachillerato cuajado de notables y sobresalientes en su Moreda natal y la selectividad que le franqueó el acceso a Biológicas. De aquella etapa en la Facultad recuerda "las clases de Carlos López Otín, muy buenas". En 2006 obtuvo la licenciatura en la Universidad de Oviedo y al año siguiente hizo en Químicas el máster oficial de Biotecnología Alimentaria. Diez años de becas, prácticas, paro, cursos y contratos temporales ha empleado esta mujer tenaz en firmar un contrato indefinido. En lo más negro de la crisis, Margarita Fernández cambió el paso y accedió a la Formación Profesional en pos de un trabajo estable.

Antes, el máster le posibilitó las primeras prácticas, "seis meses en Aguas de Fuensanta (Nava), y otros tantos en El Gaitero (Villaviciosa)", a la vez iba complementando lo de Biología con cursos del paro, "como dos que hice en Avilés de técnico en industrias alimentarias". "Es el primer contacto con un mundo que no conoces, intentas aprender de todo y esforzarte por si te quedas", explica. Con una de las becas de la Fundación Universidad de Oviedo, Margarita Fernández pasó un año de prácticas en Central Lechera, en Granda, y le ofrecieron un contrato en la planta de Villaviciosa. Pero a los dos años, CAPSA la cierra. "Sentí que era mi primera gran oportunidad", confiesa.

Después de doce meses de eventual en Lugo, realizó "un curso de auxiliar en el Laboratorio Interprofesional Lechero de Asturias -LILA-, donde se analizan las calidades de las muestras de leche de todas las ganaderías", y pasó un verano en prácticas "dedicada al análisis esta vez de las aguas de las piscinas del Principado".

Su situación se complicó a medida que se agravaba la crisis, los cursos escaseaban y la competencia para acceder a los mismos se dispara, hasta el punto de "presentarse 500 aspirantes a una convocatoria". Margarita Fernández buscó ofertas para salir fuera, pero lo que encontró no le compensaba; por ejemplo, desechó "un trabajo en Madrid de 400 euros por media jornada".

"En 2013 nace nuestra hija y a los seis meses mi marido pierde el empleo. Tiramos dos años del subsidio del paro y después de la ayuda familiar. Ahí estuvieron nuestros padres, pasamos algo más de un año viviendo con mis suegros". En ese momento crítico, la pareja decidió estudiar Transporte y Logística, "yo por Formación Profesional y él mediante el máster en la Universidad. Pocos meses después de las prácticas, firmó el contrato indefinido. Fue algo increíble. Ya lleva tres años".

Mientras sacaba adelante el ciclo formativo en Posada de Llanera con excelentes notas, Margarita Fernández encontró trabajo gracias a la Universidad. Empezó "la FP en 2015, cuando mi hija había cumplido dos años. Elegí Transporte y Logística porque tenía más salida y es muy práctico". Por ejemplo, "para aprender a cumplimentar documentos de aduanas o realizar declaraciones del IVA te dan el mismo modelo que el oficial". Acabado el curso, hizo las prácticas en el almacén del Hospital Jove (Gijón). Fue un mes que "no olvidaré nunca, era logística pura".

En marzo de 2016, acudió al Foro de Empleo, que programó la Universidad de Oviedo en la Feria de Muestras, a entregar su currículum a las empresas. La persona responsable de recursos humanos de Mantequerías Arias le explicó que estaban buscando gente que se incorporase en mayo para la campaña de verano. "Le dije que estaba interesada y a los 15 días me llamaron". Sin dudarlo, aplazó las prácticas y empezó a trabajar. Se quedó en la empresa y después de unos contratos temporales, le hicieron el indefinido. Ahora está en planificación, tratamiento lácteo y tráfico. "Tuve muchísima suerte, me dieron la oportunidad, la aproveché y espero seguir mucho tiempo", dice.

"Logística y Transporte es una de las especialidades con más salida profesional, debido al movimiento de mercancías. En Asturias también. Lo que las empresas producen aquí hay que moverlo y además traer todo tipo de suministros", afirma. La persona que desempeña este trabajo se parece a "una especie de técnico administrativo, que se ocupa de la documentación sobre la mercancía que se mueve, y de los requisitos que se exigen para el transporte por carretera, ferrocarril, aéreo o marítimo, el paso por aduanas y los aranceles".

Margarita Fernández asegura que, viviendo en Mieres, yendo a estudiar a Llanera, trabajando en Vegalencia (Ribera de Arriba) y con una niña de corta edad, no se sintió agobiada "gracias a la familia y a la planificación de tareas", aunque durante el último año de la Formación Profesional "me tenía que dar el gran madrugón para coger el tren y luego el autobús hasta Posada".

Conserva un magnífico recuerdo del profesorado de Llanera: "Muy buenos todos, se nota que les gusta lo que hacen. Eso sí, tenías que aprovechar el tiempo porque los temarios eran amplios". En su opinión, la FP es "más cercana, práctica y menos teórica que la enseñanza universitaria de cuando yo estudiaba Biológicas". Margarita Fernández apunta que entre sus amigos "algunos han hecho sólo FP, les ha ido muy bien y ganan mucho más que los licenciados. En Asturias, la gente de soldadura con experiencia siempre encuentran trabajo".

A los jóvenes, les diría que "no tengan prisa y busquen un orientador sobre alternativas. Su deseo es que "el mercado laboral cambie y se abran más puertas para que gente con formación universitaria no acabe en otro país, como muchos compañeros de Biología que están en Alemania y Reino Unido".