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Morcín exige protecciones por la caída de piedras en la carretera Mieres-Oviedo

El Alcalde anuncia que acudirá al Gobierno central y advierte que liderará una protesta con vecinos, conductores y ciclistas si no hay soluciones

La zona donde cayó la piedra de setenta kilos. FERNANDO GEIJO

"Lo que está claro es que no podemos seguir así, y esperemos que el Gobierno sea receptivo, porque sino tendremos que hacer algo". Así de contundente se muestra Mino García, alcalde de Morcín, en relación a la necesidad de garantizar la seguridad en la carretera vieja entre Mieres y Oviedo y que transita por el municipio morciniego. Hace una semana, una roca de grandes dimensiones, más de 70 kilos, caía sobre la calzada. No hubo que lamentar víctimas, pero el regidor sospecha que estos desprendimientos van a ser habituales, y hay que tomar medidas. En caso contrario, habrá que recurrir a las movilizaciones, en las que Morcín pretende también involucrar al concejo de Mieres, y a los usuarios de la vía, entre ellos los ciclistas, un numeroso grupo que ya protestó en su momento por el estado de la travesía y por la falta de iluminación en los túneles de Peñamiel.

Mino García señaló que "en su momento ya había una propuesta que el anterior Gobierno del PSOE había realizado para presentar ante Fomento para el arreglo de la carretera". El regidor de IU indicó que "ha habido un cambio de Gobierno, y además entendemos que el mes de agosto es casi inhábil, pero la próxima semana nos pondremos en contacto con el Ministerio para reclamar una mejora en la seguridad de la carretera". "Tenemos un problema grave, y entendemos que es una reclamación justa porque no es un capricho, es una cuestión de seguridad", apunta García.

Espera el regidor que la situación se soluciones de forma pacífica, pero de no ser así, tiene claro que habrá movilizaciones. "Vamos a ponernos en contacto con Mieres, porque parte de este tramo también les afecta a ellos", señaló García, que guarda una buena relación con la administración mierense. "Si en el Gobierno central no nos hacen caso y no son receptivos, los ayuntamientos tendremos que liderar un movimiento de protesta con ciudadanos, conductores y ciclistas", advierte el regidor morciniego.

Y es que la caída de la roca es solo uno de los problemas de la carretera. Aunque también sería seguramente el más costoso de solventar: "Tendrían que poner malla en casi toda la montaña, y sabemos que es una obra costosa, pero lo que no podemos es esperar a que pase algo". Además de los desprendimientos, la antigua carretera entre Mieres y Oviedo ha sido objeto de numerosas protestas por parte de los ciclistas. Y es que la media docena de túneles de la travesía se encuentran sin iluminar, lo que provoca un grave riesgo para los usuarios de la vía. De hecho, incluso con las luces encendidas, los conductores tienen una visión bastante reducida en el interior de los pasos subterráneos. Así las cosas, el Ayuntamiento de Morcín espera que el Gobierno sea sensible y ejecute una pronta solución.

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