El otoño se presenta movido en lo que a las protestas se refiere en la comarca del Caudal. Y es que el Ayuntamiento de Mieres se va a unir a Aller y Morcín en sus reclamaciones ante el Gobierno central por la línea de Feve entre Baíña y Collanzo, en el primer caso, y por el estado de la carretera nacional entre Mieres y Oviedo (N-630), en el segundo. El alcalde en funciones, Manuel Ángel Álvarez, señaló que "son reivindicaciones justas que apoyamos, hablaremos con los otros ayuntamientos y veremos a ver que se organiza".
En el primer asunto, los recurrentes problemas que existen en el ferrocarril de vía estrecha, Mieres ya ha dado los primeros pasos por la vía formal. El gobierno mierense ha enviado recientemente varias cartas dirigidas al Ministerio de Fomento, al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y a la dirección de Renfe reclamando medidas para la línea Baíña-Collanzo. En las misivas, que firma Manuel Ángel Álvarez, asegura que el Ayuntamiento de Mieres tiene claro que "el transporte es uno de los asuntos clave para el desarrollo de cualquier territorio". Por ello, entiende como una prioridad "una adecuada conexión de nuestro municipio con el resto de la comarca y, en este sentido, Feve desempeña un papel estratégico". Así, reclama que de manera urgente "se adopten las medidas oportunas para poner fin a la reiteración de averías e incidencias que sufre esta línea" y se pongan "todos los medios y recursos técnicos y personales necesarios para un mantenimiento óptimo de esta línea de transporte público". Además, Mieres también ha enviado una carta a la Consejería de Fomento del Principado para que exija un plan de mejora de la vía estrecha que ponga fin a la deplorable situación por la que pasa este transporte en la región. Ahora, el gobierno local ha reconocido que se sumaría al de Aller y a sus vecinos para organizar protestas en el caso de que la respuesta del Ejecutivo de Pedro Sánchez no sea satisfactoria.
También Mieres está con Morcín en sus peticiones respecto a la vieja nacional-630, que une el concejo cabecera de la comarca del Caudal con Oviedo atravesando territorio morciniego. Y es que la caída recientemente de una piedra de 70 kilos sobre la calzada ha sido la gota que ha colmado el vaso. Mino García, alcalde de Morcín, aseguraba que si tras cursar una petición al Ministerio para que adecuen la travesía, hacían oídos sordos, pretende liderar una protesta social, en la que involucrar al gobierno mierense. Y la respuesta por parte de Manuel Ángel Álvarez ha sido positiva -ambos ayuntamientos los dirige IU-. Ha recogido el guante, y si no hay soluciones, habrá protestas.
