Pola de Lena, como Amsterdam. La Pola se prepara para su "cambio de imagen" más drástico en las últimas décadas. El Ayuntamiento espera por 800.000 euros de fondos europeos, a completar con otros 200.000 euros de las arcas municipales, para abordar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Se trata de un proyecto que "copiará" el modelo de ciudad del norte de Europa para la localidad. Entre los cambios previstos están la creación de bolsas de aparcamiento para "desahogar" el centro, una reorganización del tráfico y un carril-bici para recorrer toda la Pola.
Cuenta atrás para los fondos. Según explicó ayer la alcaldesa, Gema Álvarez (IU), "estamos a la espera de la financiación europea. Tendrán que respondernos antes de finales de este año, pero tenemos prácticamente seguro que la conseguiremos". Los fondos de la Unión Europea para la mejora de la movilidad urbana, incluidos en los FEDER, se distribuyen a tenor del momento en el que se recibieron los proyectos. El de Lena, redactado por la empresa Nuve Consulting y revisado por los técnicos municipales, fue de los primeros en llegar para su estudio.
El documento es la guía para "un cambio de imagen" que es "muy necesario", según la Alcaldesa. "Actualmente hay que reconocer que el tráfico y, sobre todo, el estacionamiento está muy desorganizado en el centro de la Pola", aseguró Álvarez. Es por eso que, aún sin los fondos europeos, el Ayuntamiento ya está tomando medidas: ha comenzado ya una obra en el entorno del teatro Vital Aza para la creación de un aparcamiento. Será la primera bolsa de otras dos que están previstas, todas en el centro de la localidad.
"Nuestro objetivo es que todos los que lleguen a Pola de Lena puedan aparcar en el centro", señaló Álvarez. Tanto los visitantes, como los vecinos de la zona rural que tengan que hacer sus compras. Para los del centro, los responsables municipales quieren ponerles fácil la movilidad sin coger el coche. Es por eso que "está prevista la construcción de un carril-bici que recorra de punta a punta la localidad". "Queremos que moverse por la Pola en bici sea más fácil que nunca", añadió. No descartan que este recorrido pudiera salir del casco urbano hacia las localidades más próximas a la Pola -como Vega'l Ciegu-. Esa actuación no está asegurada, ya que incluiría el paso del carril por una calzada que no es de titularidad municipal.
Cambio de mentalidad
El Ayuntamiento y, si todo va según lo previsto, también la Unión Europea pondrán de su parte. Pero, matiza la Alcaldesa, que es imprescindible "un cambio de mentalidad" entre los vecinos. "Sabemos que hay coches que se aparcan fuera, aunque sus propietarios tienen cochera. También que algunos vehículos pasan largas temporadas estacionados en el mismo sitio y que hay vecinos que prefieren dejar el coche aparcado a la puerta de una tienda para terminar sus compras cuanto antes", señaló Gema Álvarez.
Todos esos comportamientos son incompatibles con el nuevo modelo de movilidad. Según Álvarez, "nuestro objetivo es caminar en la dirección que marca Europa, en lo que se refiere a movilidad". Esto es: menos vehículos, menos contaminación y ciudades hechas para que las vivan mejor los peatones. El proyecto se presentó hace meses a los vecinos y surgieron algunas dudas. Sólo tuvo una alegación, referida a la peatonalización de una calle. Se resolvió a tiempo y, desde entonces, el proyecto está en manos de la Unión Europea.
Habrá más control sobre el estacionamiento. Cuando las bolsas de aparcamientos estén ya listas, habrá una mayor vigilancia sobre los aparcamientos no permitidos dentro de la Pola: "No se contempla ninguna actuación concreta, pero estaremos más alerta", reconoció la máxima dirigente local. Los objetivos del plan de movilidad están claros: que a la Pola lleguen cada vez más personas y que vean su mejor cara. Y, lo más importante, que les guste y que decidan quedarse.
