Los vecinos de la zona norte de Mieres y la plataforma antitérmica de La Pereda volvieron a alertar ayer sobre la actividad "no habitual" de la central térmica. Tal y como aseguraron los vecinos, la planta "estaba emitiendo ruido que superaba los cien decibelios y lanzando gases y humos rojizos por una de sus chimeneas", afirmó José Luis García Montes, de la plataforma. Ante esta situación, llamaron al servicio de emergencias del 112. También se hicieron eco de esta denuncia desde la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, quienes demandaron al Principado información sobre qué estaba quemando ayer la térmica.

No es la primera vez que los vecinos de esta parte de Mieres denuncian un comportamiento extraño en la planta. De hecho, a finales del pasado mes de julio llegaron a avisar a la Guardia Civil porque llevaban varios días viendo cómo salía, de forma esporádica, "una nube de humo que no procede de las chimeneas de la planta". Sin embargo, tras presentarse en la zona una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) desde Lena, los agentes aseguraron que "no se observó nada raro ni extraño". A pesar de ello, los vecinos no quedaron nada contentos con las explicaciones y solicitaron una investigación sobre lo ocurrido. Esta denuncia llegó incluso a la Junta General del Principado a través del grupo parlamentario de Podemos. Su diputado Héctor Piernavieja registró una pregunta al Consejo de Gobierno del Principado sobre si se había realizado "alguna actividad anómala o extraordinaria que pudiera justificar la alarma generada entre los vecinos de diversas localidades al ver un humo especialmente denso salir de las instalaciones de la central térmica de La Pereda en Mieres durante los últimos días del mes de julio".

La denuncia sobre lo ocurrido ayer en La Pereda también llegó a la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies. La entidad solicitó al consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, "que nos informe sobre qué fue lo que se quemó hoy -por ayer- en la térmica de La Pereda". Los ecologistas señalaron que Hunosa "sólo tiene permiso para usar carbón bruto de mina y estéril de escombrera en la autorización ambiental integrada que tiene desde 2008". También aseguraron que el Principado "tiene monitorizadas las emisiones de chimenea, datos que no facilita a pesar de nuestras peticiones". De este modo, les podría informar detalladamente del resultado en las emisiones de la quema de residuos que autorizan, "datos que no nos quiere dar vulnerando una vez la le por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación público".

Tanto Hunosa como el Principado han reiterado en numerosas ocasiones que la actividad de la térmica se circunscribe a lo establecido en los permisos.