Riosa hizo ayer un viaje en el tiempo y se trasladó a la época medieval. Las calles de L'Ará acogieron por tercer año consecutivo un mercado medieval que hizo de este núcleo un auténtico punto de ocio. Más de cuarenta puestos de artesanía, una taberna... Ningún detalle fue menor, algo que apreciaron las decenas de visitantes que pasaron por el evento.

Los niños pudieron disfrutar de juegos medievales infantiles, también hubo paseos en carros y una exposición de oficios antiguos a cargo de Chus, el carpintero de Riosa. La tarde también tuvo actividad, con el espectáculo del "Circo de la Luna". Y música, con la actuación del "Pequeño Club Imposible".

La Asociación de Amigos de los Exconxuraos de Llanera puso durante todo el día la animación. La jornada se cerró con una noche con un claro estilo medieval, en la que se desarrolló una procesión con velas al son de la música de las gaitas.