El arte de Eduardo Úrculo tendrá un lugar de privilegio en el edificio del Ayuntamiento de Langreo. Uno de los murales recuperados de la antigua librería Belter de Sama, concretamente el que representa a un grupo de trabajadores, se va a instalar en el rellano de las escaleras del inmueble, en la pared que hasta septiembre de 2016 ocupaba una imagen de la Virgen del Carbayu.
La decisión ya ha sido tomada. Los murales recuperados en el viejo edificio en ruinas de la Belter se van a poner en diversa ubicaciones públicas. Uno de ellos se pondrá en la pared del rellano de la escalera de subida al primer piso de la casa consistorial. Desde que se quitó la imagen de la virgen -una decisión que en su día generó polémica-, este hueco no estaba ocupado y únicamente había un espejo y la vitrina, vacía. El mural de los trabajadores de Eduardo Úrculo, rescatados el inmueble ruinoso y restaurados por Jesús Puras, ocupará este espacio. De hecho, prácticamente "encajará" en todo el ancho de la pared elegida, un lugar de privilegio del ayuntamiento, que todos los trabajadores, políticos, vecinos y visitantes ven al entrar en el edificio. Uno de los objetivos de la decisión es dar valor a estas obras de Úrculo, que se estaban perdiendo, pese a ser murales de alto valor y pertenecientes a un artista de gran relevancia a nivel nacional.
El pasado mes de junio, la pinacoteca que lleva el nombre de Úrculo inauguró una exposición en la que podían verse los murales restaurados y rescatados de una más que posible destrucción. Son cinco obras ligadas al mundo de la literatura, con un trazo próximo al realismo expresionista, y pertenecen a la primera etapa de Úrculo, cuando el pintor langreano, fallecido en 2003, aún no había recibido formación artística.