"Después de subir aquí fatigaos, hay que respirar un poco". La nueva ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, tomó aire antes de intervenir al pie del Pozu Funeres. La sima lavianesa, a la que fueron arrojados en 1948 varios militantes de izquierdas, fue el escenario elegido por Carcedo para protagonizar su primer acto público tras su toma de posesión como titular de la cartera ministerial. Lo hizo en el Valle del Nalón, a escasos kilómetros de su localidad natal de Río Cerezal (San Martín del Rey Aurelio).

"Venimos aquí a recordar un hecho, pero también a sacar conclusiones y lecciones de ese hecho. Venimos a recordar a las personas injustamente asesinadas aquí y a aquellas otras que decidieron, siendo unos grandes socialistas y unos grandes luchadores, que sus restos descansaran en este lugar. Queremos hacerles un reconocimiento por arriesgar su vida y luchar denodadamente por unos valores y por el bien colectivo", resalto la ministra.

Carcedo apuntó que "los valores que los guiaron a ellos" son los que "guían al PSOE desde su fundación y lo que guían ahora nuestra acción de gobierno. Hemos vuelto a recuperar el Gobierno de España y no lo hemos hecho para ocupar unos asientos; Pedro Sánchez lo dijo muy claramente. Primero era necesario estabilizar socialmente el país, arrasado durante seis años de gobierno de la derecha".

La nueva responsable de la cartera de Sanidad indicó que la "acción de gobierno socialista" está "guiada por la justicia social, la aspiración a una sociedad más igualitaria, más libre y más justa. Queremos resolver los problemas de hoy, que son muchos: recuperar los derechos perdidos de los trabajadores, la igualdad entre hombres y mujeres, y los derechos sociales, como hicimos ya con la universalidad de la sanidad. Conseguir un mayor progreso social que genere beneficios y prosperidad y llegue con equidad a los ciudadanos para intentar combatir los índices de desigualdad tan altos que tenemos en nuestro país". Esa situación, remarcó María Luisa Carcedo, "está generando mi obsesión y la del presidente, que es el índice de pobreza infantil. No sólo es un problema de justicia social sino un riesgo para el país por la pérdida de cohesión y un riesgo económico y de prosperidad futura".

Adrián Barbón, secretario de la FSA, expuso, por su parte, que "para nosotros el recuerdo es una forma de hacer justicia con los aquí asesinados. Pedro Sánchez tomó una decisión valiente que seguro que a muchos les extraña, como es exhumar los restos de Francisco Franco. Era una anomalía democrática que los restos de un dictador estén en un mausoleo público".

La portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, también se refirió a la exhumación. "En mis veinte años de trayectoria política lo más emotivo que he vivido fue el debate del jueves en el Congreso, con la decisión de sacar al dictador del mausoleo", sentenció.