Confianza en la consecución de un nuevo plan minero que recoja la "sensibilidad y compromiso" del PSOE con los territorios mineros. Respaldo a los sindicatos en sus reclamaciones. Y, a la vez, seguridad en la receptividad del Gobierno porque para eso Pedro Sánchez y Adrián Barbón hablan todos los días del problema minero y de otros de interés para Asturias. Así se pueden resumir los mensajes que ayer, en el Pozu Funeres, a la falda de Peña Mayor, transmitieron tanto Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE y portavoz en el Congreso, como Adrián Barbón, secretario general de la FSA y candidato a la presidencia del Principado.

El marco era favorable, pero los vientos turbulentos. Fue la peor semana del Gobierno de Sánchez, entre tesis, liada catalana y desencuentro en la primera reunión sobre el futuro de la minería. Adriana Lastra mostró su confianza sobre la negociación minera que le concede el hecho de que "Pedro Sánchez y Adrián Barbón hablan todos los días de minería y sobre otros asuntos que ocupan y preocupan al secretario general de la FSA y próximo presidente del Principado". Hasta ahora, como reconoció Lastra, sólo se ha celebrado una reunión, pero "va a haber más y que tenga toda Asturias el pleno convencimiento de que habrá un acuerdo". Sin dejar margen a posibles interpretaciones de fisuras, aseveró: "Sé que la FSA tiene plena confianza en estas negociaciones y, por supuesto, en el presidente del Gobierno".

Una vez mostrado el convencimiento de un pacto, Adriana Lastra lanzó la crítica al PP: "Con quien no podía haber un acuerdo era con el gobierno de la derecha, del PP, de Mariano Rajoy, que incumplió sistemáticamente el Plan de Carbón, atacó a las comarcas mineras, las dejó sin fondos y se negaba a pagar el dinero que los ayuntamientos habían adelantado. Con el Gobierno socialista, esto no va a pasar".

Adrián Barbón intervino en términos similares. Aunque no obvió su apoyo a los postulados de los sindicatos, entre ellos el SOMA, en la negociación. "No cambiamos de posición, sigue siendo la misma, la de siempre", afirmó. Y después discurseó en la misma línea, manteniendo el equilibrio entre el respaldo al Gobierno de Sánchez y a las peticiones sindicales. "Quiero transmitir mi confianza y mi ánimo a esa negociación que acaba de empezar; el apoyo a los sindicatos mineros en este planteamiento con el Gobierno; y para que salga un buen plan que recoja nuestra sensibilidad y nuestro compromiso dentro de ese marco de discusión".

La negociación no será fácil. Lo reconocen las dos partes, sindicatos y Gobierno. Y el PSOE, en sus diferentes escalas. Adrián Barbón, desde el punto de vista regional, afirmó que "el punto de partida es difícil, pero no imposible". Y se refirió en concreto a que la "transición energética que tenemos que asumir debe ser justa". Pero siempre con el compromiso de cumplir las normativas de la UE: "Hay necesidad de un nuevo plan minero que tenga en cuenta la situación europea, con la normativa de la UE que, por cierto, los del PP que hablan ahora como loros, no deben olvidarse de que el plan de cierre de las minas lo presentó Rajoy en 2012" a Bruselas.

Con todo, Adrián Barbón añadió que "se acaba de iniciar una negociación, una de muchas, porque la transición energética es muy amplia. Pero no cambiamos la posición, es la de siempre".