El material médico y las máquinas (algunas de ellas de la primera mitad del pasado siglo) que actualmente hay en los antiguos quirófanos del Sanatorio Adaro de Sama serán expuestos en el pozo Santa Bárbara de Mieres, gracias a un convenio que el centro sanitario suscribirá con el Ayuntamiento.

"La idea original era contar con un espacio específico en el Sanatorio para exhibirlo nosotros mismos, pero no pudo llevarse a cabo. Se hará una cesión temporal de estos materiales para que se muestren en el pozo Santa Bárbara", indicó Gabriel Menéndez Zorita, gerente del Adaro.

Las piezas corresponden a la etapa en la que el centro langreano atendía principalmente a trabajadores mineros accidentados.

Entre los elementos hay un aspirador endodigestivo de la casa Wangestein del primer tercio del siglo XX y un respirador de los años setenta de la empresa Bennett. También figuran otros materiales curiosos como una sierra circular para cortar las gasas sanitarias utilizadas en las intervenciones quirúrgicas.