Vicente Fernández Guerrero, el nuevo presidente de SEPI, la sociedad pública del Estado de la que forma parte Hunosa, trasladó ayer por la tarde al consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado, que el organismo dependiente del Gobierno tiene "un plan" para prolongar la actividad de Hunosa más allá del 31 de diciembre de este año, fecha límite para que las empresas mineras de carbón dejen de recibir cualquier tipo de ayuda pública, además de tener que devolver las ya recibidas en el caso de continuar con su labor extractiva.

Durante el encuentro, calificado como "muy intenso", el presidente de SEPI expuso las líneas generales de lo será la nueva Hunosa de 2019, aunque el Consejero no quiso concretar cuáles fueron las líneas de este plan de empresa porque "debemos mantener la lógica confidencialidad y prudencia". En cualquier caso, Pola sostuvo que estas medidas "deben ser consensuadas con todos los agentes implicados, desde los órganos de gobierno de Hunosa a los agentes sociales". A falta de mayor concreción, el responsable de Empleo e Industria dejó ver que están de acuerdo con estas líneas maestras al afirmar que "estamos totalmente alineados con estas decisiones estratégicas que han de incorporarse al plan de empresa". En principio, el futuro pasa por una Hunosa ligada a las energías renovables.

El pasado 6 de junio, LA NUEVA ESPAÑA adelantó que el equipo que entonces estaba al frente de Hunosa, con María Teresa Mallada a la cabeza, había diseñado un plan de futuro a partir del 1 de enero de 2019 consistente en continuar extrayendo carbón hasta 2025 en dos fases: la primera, prolongando la vida del pozo Nicolasa hasta 2020 que abastecería de carbón la central térmica de La Pereda y, a partir de esa fecha, extraer carbón de una nueva mina a cielo abierto en las Cuencas. De forma paralela, Hunosa continuaría con sus iniciativas en nuevas energías como la biomasa o la geotermia, además de convertir el lavadero de El Batán, también en Mieres, en un centro de negocio en el que se instalarían empresas ajenas a Hunosa, cono las dedicadas al tratamiento del carbón siderúrgico. Con estas actividades, Hunosa podría mantener una plantilla superior a los 800 trabajadores.

Pola no especificó si este plan confeccionado por el último equipo del PP en SEPI se mantendrá en sus líneas generales con el Gobierno socialista porque "hay contenidos sobre los que tenemos que mantener total confidencialidad, pero el proyecto de futuro pasa por el diseño de un plan de empresa en las vertientes minera y energética, como son la central de La Pereda y los proyectos de energías de geotermia y de biomasa, además de los procesos de recuperación de escombreras y de balsas".

Sobre las palabras de Pedro Sánchez en Oviedo sobre la intención de "situar a Hunosa en la vanguardia tecnológica", Pola afirmó que "pretendemos que Hunosa pueda continuar muchos años en nuestra región. Para ello debe realizar un esfuerzo de adaptación que pasa por esa actividad energética fundamentalmente. Hunosa dispone de elementos para ello y estamos trabajando en diseñar esa transición de una realidad fundamentalmente minera a otra con otros componentes ya incipientes"

Hunosa es un elemento fundamental en la configuración de las comarcas mineras y, por lo tanto, "existen una serie de implicaciones en los ámbitos social, medioambiental y de la actividad ambiental y minera. Hemos expuesto nuestros planteamientos, incluso nuestros deseos, para incorporarlos a ese plan de empresa que regirá los designios estratégicos de Hunosa para el futuro inmediato", añadió el Consejero.

Térmicas

Isaac Pola no tiró la toalla a la hora de abogar por un mayor margen legal que permita mantener una cierta cuota de producción carbonífera en Asturias: "Nuestra posición ha permanecido inalterada porque tenemos argumentos consistentes. Hemos propugnado una transición acorde con cada territorio. No cuestionamos los objetivos medioambientales que se pretenden, pero adaptándolos a las realidades de cada territorio. Queremos diseñar un escenario en el que quepan las empresas mineras competitivas".

En la misma línea, el consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado apostó por el mantenimiento de las centrales térmicas, "que garantizan el suministro de energía eléctrica y de los precios de la misma. No queremos que una decisión precipitada sobre transición energética pueda traducirse en un incremento de precios que no permita ser competitivas a nuestras empresas".