"No nos van a parar con miedo, o nos matan o nos aguantan". Con estas palabras concluyó ayer la alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, el pleno extraordinario celebrado ayer donde se condenaron las amenazas de muerte que habían recibido tanto ella como el concejal de IU, José Manuel Pello. Después tuvo lugar una concentración en la plaza del Ayuntamiento a la que asistieron más de un centenar de personas. Además, la portavoz del Grupo Socialista, Ana Isabel García, rompió su silencio y confesión que también había sido víctima de "insultos hacia mi persona" por parte de un anónimo durante este último mandato y que incluso le habían rajado las ruedas del coche. El apoyo a Riosa también llegó ayer del Parlamento asturiano, cuya Junta de Portavoces aprobó una declaración institucional para condenar las amenazas y ataques a cargos públicos electos. Unos hechos, que cobran una mayor relevancia tras el asesinato del edil de la coalición en Llanes, Javier Ardines, el pasado 16 de agosto.

El salón de plenos se quedó pequeño para acoger a tanta gente, ya que para arropar a la alcaldesa y a su concejal, llegaron representantes de IU de todo Asturias, encabezados por su coordinador general, Ramón Argüelles. Junto a él también estaban, entre otros, los alcaldes de Mieres y Morcín, Aníbal Vázquez y Mino García, respectivamente; así como los diputados Gaspar Llamazares, Ovidio Zapico y Marta Pulgar, además de concejales y coordinadores locales. Ana Díaz abrió la sesión y procedió a leer el manifiesto que, bajo el título "No nos van a parar con miedo" había consensuado con el resto de grupos municipales, no sin antes señalar que "condenamos el ataque a cualquier político".

El manifiesto aludía al ataque recibido el pasado sábado por el concejal José Manuel Pello, al que rayaron el coche con la inscripción DEP (Descansa en paz). "Queremos condenar este tipo de actos y cualesquiera otros que atenten, de forma directa o indirecta, al ejercicio de la política y contra la democracia libertades, toda vez que se dirigen al conjunto de la población", señalaba el manifiesto. El documento pedía "la máxima diligencia" para que las Fuerzas de Seguridad del Estado y el Poder Judicial "investiguen hasta las últimas consecuencias" tanto las amenazas a Pello como las recibidas por la alcaldesa. También se hizo un llamamiento "a toda la ciudadanía". No se olvidaron del compañero Javier Ardines con la exigencia a la Junta General del Principado, la Federación Asturiana de Concejos y los Gobiernos de Asturias y la Nación para que "analicen urgentemente si estos hechos violentos acontecidos en Asturias pudieran estar relacionados entre sí, y por ello, pudieran suponer una terrible involución democrática y de la convivencia, inaceptables en el 40 aniversario de la Constitución".

Tras el pleno, la Corporación y el resto de asistentes bajaron a la plaza del Ayuntamiento donde se congregaron más de un centenar de personas. José Manuel Pello, visiblemente emocionado, se limitó a dar las "gracias" a los allí presentes. Sus compañeros aseguraron que, a pesar de los hechos, seguirá como concejal. "Esto nos ha hecho más fuertes", apuntó Ana Díaz. La concentración terminó al grito de "yo no tengo miedo", que surgió de forma espontánea entre los presentes y que fue coreado por todos. Tras la concentración, Ramón Argüelles, que pidió a la delegada del Gobierno, Delia Losa, que convoque una reunión de la Junta de Seguridad para investigar y aclarar lo ocurrido, señaló que "en política no vale todo, no se puede matar a nadie por estará en política". Llamazares, por su parte, señaló que "es inaceptable que se produzcan estas amenazas, la política no tiene nada que ver con la violencia".

La Junta de Portavoces del Parlamento probó ayer por unanimidad condenar las amenazas y ataques a los cargos públicos de Riosa. La resolución fue planteada a iniciativa de IU. Al terminar la junta, el portavoz del PSOE, Marcelino Marcos; y el de Podemos, Enrique López, expresaron el apoyo de sus grupos a la coalición. Por su parte, Delia Losa aseguró ayer que, en principio "no tiene por qué haber ningún tipo de conexión entre el asesinato de Javier Ardines y lo que pasó en Riosa". Sobre los hechos de Llanes, la delegada del Gobierno afirmó que "la investigación avanza, pero no puedo decir nada más porque hay secreto de sumario, espero que pronto se aclare para que se solvente la incertidumbre".