El Montepío de la Minería y el Archivo Histórico Minero han llegado a un acuerdo de colaboración para "trabajar en la preservación y puesta en valor de la memoria fotográfica minera". De esta forma, la mutualidad aportará nuevo material al Archivo, y ayudará a difundir el material ya existente "en sus medios y redes". El compromiso es "con nuestras raíces y nuestra historia en común". El Archivo se compromete además a dar un hueco propio al mutualismo minero en su web, donde ya ha subido unas 15.000 de las 40.000 imágenes que posee, lo que hace de él un referente a nivel internacional en materia de fotografía e historia de la minería.

La página del Archivo Histórico Minero cuenta con 180.000 visitas al mes, y desde su apertura, en 2008, ha acumulado más de 45 millones. Nació de la mano de un grupo de fotógrafos y fotoperiodistas asturianos, muchos de ellos con experiencia en la cobertura de noticias relacionadas con la minería del carbón, desde su día a día hasta las huelgas y movilizaciones. Hoy, tal y como explicaban ayer desde el Montepío, son "480 los fotógrafos y aficionados que han aportado alguna de las 40.000 fotos que tiene el archivo". Uno de sus grandes logros ha sido precisamente conseguir que el Gobierno chileno les cediera una valiosa colección de imágenes del rescate de los mineros atrapados durante 69 días en la Mina San José, a 622 metros de profundidad. "Es sin duda uno de los contenidos más visitados", añaden en el Montepío. La Librería del Congreso de EE UU también ha cedido colecciones sobre minería del carbón y del oro (en Alaska), "con gran repercusión".

El coordinador del proyecto es el fotógrafo Eduardo Urdangaray, que explica que el éxito que está teniendo el proyecto se debe al "haber canalizado la gran identificación y compromiso de muchos con la minería y su legado, un lazo transversal y global, que une a personas y familias a lo largo del planeta: una bandera puede dividir, una profesión como la minera siempre une". El fotógrafo considera que la actividad del Archivo podría incluso "generar empleos... no solo de gestión documental, sino de atención a las decenas de correos que nos llegan de medio mundo, sobre todo de Hispanoamérica, buscando a antepasados que reconocen a través de la fotos, o solicitando más información sobre ellas". Además, ante la actual crisis que amenaza con cerrar las minas, "somos parte del último relevo, y debemos dejar constancia de ello".